Ante los gobernadores del país, el presidente Felipe Calderón advirtió que es un momento de definiciones históricas, lo que hagamos o dejemos de hacer después de este 15 de septiembre marcará para siempre la forma en que los mexicanos del futuro recordarán este momento de la historia.
Indicó que “de nosotros depende convertirnos en la generación que enfrentó y derrotó con decisión, unidad y firmeza a los enemigos de México”, que por encima de diferencias políticas supo unirse en el momento histórico que se le exigió recuperar a México de manos de la delincuencia y ponerlo en la ruta del desarrollo.
En el marco de la XXIV Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el mandatario federal encabezó la evaluación de los avances del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad que se suscribió hace un mes, y destacó los primeros golpes en estos días contra la criminalidad.
Aunque admitió que pueden parecer incipientes, “es el camino correcto”, sostuvo el mandatario al tiempo de reiterar su llamado a la unidad y a pasar de la indignación y la condena a los hechos concretos.
En el salón Tesorería de Palacio Nacional y acompañado por el Gabinete de Seguridad, Calderón Hinojosa destacó los avances logrados a partir del 21 de agosto, cuando se firmó el acuerdo, a la fecha.
En lo que toca a las Fuerzas Federales, se han dado golpes importantes a la criminalidad, en estos días se han incautado casi 30 toneladas de marihuana y siete de cocaína, recordó.
Además se efectuó el segundo aseguramiento más importante de dinero en lo que va de esta administración con el decomiso por parte del Ejército Mexicano por más de 26 millones de dólares en efectivo que presuntamente pertenecía a capos de Sinaloa, expuso.
También se logró la detención y puesta a disposición de más de mil 300 presuntos delincuentes en los últimos 30 días, incluyendo a 20 integrantes de la organización delictiva “La Familia”, que mantenía secuestradas a dos personas, y nueve integrantes de la banda de plagiarios denominada “Los Cruz”, detalló el Ejecutivo federal.
Hasta el 31 de julio, afirmó, las Fuerzas Federales; la Policía Federal, la Procuraduría General de la República y las Fuerzas Armadas, habían capturado a 266 secuestradores y desarticulado a más de 35 bandas dedicadas al delito del secuestro.
Desde la firma del acuerdo a la fecha, la federación, que incluye a los estados y al gobierno federal, han detenido 120 presuntos secuestradores, desarticulado 10 bandas y liberando a 30 personas que mantenían como rehenes. “Sabemos que falta mucho por hacer, sabemos el tamaño del desafío y la profundidad de los problemas que hoy estamos enfrentando, pero la parte medular del acuerdo y del consejo es la voluntad y la determinación de enfrentarlos y de cumplir con los compromisos asumidos en este Palacio Nacional”, destacó.
Adelantó que la próxima semana su gobierno presentará a consideración del Congreso de la Unión una iniciativa “que permita coordinarnos de manera más eficiente y señalar responsabilidades y consecuencias y cumplir así otro de los compromisos del acuerdo”.
Destacó que se está agilizando la expedición de licencias colectivas de portación de armas de fuego e incluso dijo que la Defensa Nacional dio a conocer que los cuerpos policiacos locales que hayan demostrado probidad y honestidad a través de las pruebas de control de confianza, podrán contar con mejor armamento “no sólo igual sino superior al que utilizan los criminales”.
“El objetivo es equipar con mayor capacidad a las fuerzas del orden para que puedan enfrentar una delincuencia que ha ido escalando cada vez más sus niveles de violencia en un intento por replegar a la autoridad y por intimidar a los ciudadanos”, explicó.
Al refrendar su solidaridad al pueblo y al gobierno de Michoacán por el atentado del pasado 15 de septiembre, y en repudio a estos hechos “cobardes”, el mandatario federal insistió en la urgencia de reafirmar la voluntad de trabajar unidos.
“Hoy que nos encontramos de frente con un enemigo que ha mostrado su verdadero rostro, los alcances de su brutalidad, que actúa contra los mexicanos más indefensos para saciar sus mezquinos intereses, hoy más que nunca debemos reafirmar nuestra voluntad de combatir al crimen, redoblar el esfuerzo y no dar ni un paso atrás”.
En este contexto, el presidente de México aprovechó para pedir a los presentes el apoyo para que se aprueben las propuestas que envió ayer al Congreso de la Unión en materia de justicia penal, destacando la extinción de dominio, para poder hacer uso de las finanzas de los criminales.
“Es un principio de elemental justicia que quienes lucren con el sufrimiento y dolor de las familias deban ser despojados del producto de sus actividades ilícitas y retribuir con ello a las víctimas de sus actos”, planteó.
Por último celebró que a partir de hoy se tenga una estrategia nacional e integral contra el secuestro que ha generado consenso con las autoridades estatales de todo el país, medidas que detalló en esta reunión el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora.
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