Reynosa, Tam.-
Tras la derrota que sufriera la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez para integrar Consejo Político Nacional del PAN, algunos personajes de la política en esta frontera se mostraron extrañados por las aseveraciones de la funcionaria.
Cuestionaron aspectos como el que mezclara la política partidista con su función como presidenta municipal cuando afirmó que, pasado el proceso interno de su partido, solo le quedaba trabajar en resolver los problemas de la ciudad, es decir, que sentía como prioridad luchar por un puesto en su partido y como segunda opción, su trabajo como alcaldesa.
Ortiz Domínguez fue vencida en la contienda interna albiazul por Danya Aguilar Orozco para ocupar un puesto en el Consejo Nacional del PAN y afirmó que existe gente de su propio partido en su contra y que cometen actos violentos contra su persona.
Aseveró también que dentro de las filas del PAN existe violencia contra la equidad de género, pero probablemente Ortiz Domínguez olvida que fue una mujer la que la derrotó en la contienda interna.
Uno de los aspectos que llaman la atención es que Ortiz Domínguez no lleva una buena relación ni con su Cabildo, ni con algunos diputados del Congreso, ni los de su partido, ni de los priistas.
Aunque ha hecho una excepción, ya que dentro de su equipo cercano tienen a la directora de Servicios Primarios Belta Judith Mendoza, una priista que apenas hace unos meses apoyaba abiertamente a Ramiro Ramos, diputado local del tricolor y aspirante a la gubernatura por ese partido.
Esa cercanía de Ortiz con una reconocida priista como Belta Judith Mendoza podría ser uno de los motivos de esa inconformidad de la militancia panista que existe en contra la alcaldesa de Reynosa.