Reynosa, Tam./ HORA CERO.-
Un peatón encontró terrible muerte ayer por la mañana en la carretera Ribereña a la altura de la colonia Rancho Grande, cuando un auto que iba a toda velocidad lo embistió, lanzándolo por los aires.
Las autoridades viales establecieron que el ahora occiso es una persona del sexo masculino que vestía camisa azul marino, y llevaba dos pantalones (uno sobre otro), el primero en color azul de mezclilla prelavado y otro en color negro.
Los policías también detectaron que el peatón llevaba puestos unos calcetines en color negro, así como un cinturón del mismo color, pero su calzado no fue localizado porque al momento del impacto salió volando. En su muñeca derecha llevaba puestas tres pulseras en color morado, verde, y amarillo.
Los lamentables hechos ocurrieron alrededor de las 08:00 horas de ayer cuando el peatón, de aproximadamente 35 años de edad, aparentemente intentaba cruzar al otro extremo de la transitada carretera a la altura del kilómetro 4.5.
Al lugar de los sangrientos hechos llegaron socorristas a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja de Reynosa, pero encontraron al peatón ya sin signos vitales, por lo que procedieron a levantar los datos para anotarlos en su bitácora de servicios.
Asimismo, las patrullas número 317 y 472 de la Policía Estatal Acreditable, también hicieron actos de presencia y acordonaron el área para hacer más fluido el tráfico vehicular, ya que decenas de curiosos se arremolinaron en el lugar para ver al difunto.
Quedó asentado en el peritaje que el cuerpo del peatón estaba justo a unos cuantos metros de un puente peatonal ubicado en la colonia Rancho Grande, y de haberlo utilizado seguramente no hubiera pasado esta tragedia.
Las primeras investigaciones señalan que no hubo testigos presenciales de los hechos, y que simplemente se recibió una llamada telefónica con la cual se alertaba a las autoridades viales sobre la presencia de una persona atropellada, cuyo cuerpo estaba tirado en la carpeta asfáltica.
El cuerpo del peatón permaneció en la zona por espacio de varios minutos, hasta que se presentaron los cuerpos de auxilio y los cuerpos de seguridad. Hasta el lugar llegó una ambulancia de los Servicios Periciales para trasladar al cuerpo sin vida a la morgue.
Aunque una unidad de la Cruz Roja hizo acto de presencia, no fue necesaria su intervención, porque el peatón ya había fallecido a causa de las múltiples lesiones que le ocasionó un auto fantasma.
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