La vida te da la oportunidad de confirmar quiénes son tus verdaderos amigos, porque no solamente hay que parecerlo o decirlo, sino demostrarlo con los hechos. Pero ¿qué acciones debes poner en práctica para que seas considerado un amigo?
En lo personal y a lo largo de mis casi 53 años (este 27 de diciembre), he podido rectificar y descartar a aquellos que en un tiempo fueron mis amigos en las diferentes etapas: de niño, adolescente, adulto y como profesionista. Y también he sumado a nuevos.
Y amigo es:
• Quien no te pide dinero prestado. Porque hay quien lo hace y nunca te paga. Y cuando le quieres cobrar se hace el ofendido.
* Quien en tus peores momentos, sin trabajo y con un sueldo reducido, nunca perdió contacto contigo, te invita a comer y paga la cuenta.
* Quien al dejar de ser un funcionario público -cuando recibías cientos de llamadas y mensajes-, nunca te borró de su lista y te frecuentó.
* Quien te ofreció un empleo aunque no estuviera al nivel de tus capacidades, pero no había otra alternativa.
* Quien te trajo ese artículo de McAllen que le encargaste y cuando ibas a pagar, algunas veces terminó en regalo.
* Quien al hacer la lista de los invitados a su boda estuviste considerado, cuando otros no pasaron el corte.
* Quien en estas épocas se acordó de ti, te trajo un regalo de dónde andaba ¿y sabes por qué?… porque eres su amigo.
¡Feliz Navidad!
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