Imágenes Pedro Ortiz y Dante Espinoza
La Joya, San Luis Potosí.-
La muerte también se invitó a la fiesta más famosa de México, a los 15 años de Rubí Ibarra García. El que sería uno de los mayores festejos convocados por las redes sociales, pasó a enlutarse cuando dos personas fueron embestidas en una carrera de caballos realizada en honor de la joven oriunda de La Joya en San Luis Potosí.
A unos pocos kilómetros, en un campo conocido como Laguna Seca, se celebraba una competencia denominada “la chiva”.
– El momento de la tragedia:
Antes había sido la misa y comida para Rubí y su familia. Después el traslado hasta la zona de la fiesta, la carrera de caballos y los conciertos.
Cientos de reporteros, miles de personas que llegaron de todos los rincones del país, al menos unas 30 mil y caravanas de vehículos arribando daban color a esta quinceañera.
Unos pocos, principalmente familiares entraron con invitación, pero la gran mayoría se presentó sin ella para ser participes de este mega evento, así también la muerte acudió y nadie la presintió.
Mucho menos don Felix Peña, habitante del poblado de Jesús María de Villa de Guadalupe, San Luis Potosí, quien desde niño fue jinete profesional y tenía caballos cuarto de milla.
La policía le pedía a los visitantes que se hicieran a un lado, porque iba a comenzar la carrera y no había vallas de seguridad.
Pero la gente desoyó las indicaciones, principalmente quien más sabía de eso, don Félix fue, de manera paradójica, embestido por su propio caballo “Oso Dormido” y cayó gravemente herido sobre el polvoso suelo sobre el cual se desarrolló la endiablada competencia.
Momentos antes había sido entrevistado por Pedro Ortiz de Hora Cero, a quien le dijo que no le importaba el dinero, sino que sólo quería fama, y la obtuvo, aunque a un precio muy alto.
– La entrevista que ofreció a Hora Cero uno de los muertos:
En un abrir y cerrar de ojos un mundo de personas se arremolinó para brindarle ayuda, pero estaba inconsciente. La Cruz Roja Mexicana la cual estaba presente en la fiesta de Rubí tardó segundos que parecieron eternos para darle asistencia a este señor de 66 años.
En su cuerpo estaban las huellas de la tragedia, por su boca escurría sangre mientras su cuerpo yacía herido.
Fue trasladado de emergencia al hospital del municipio de Charcas, aunque en el mismo y polvoso camino los testigos lo dieron por muerto.
Su hermano José Alfredo, apesadumbrado miró la apoteósica salida de meta de los caballos, y en un torbellino de emociones vio también a don Félix tendido en el piso.
Dijo que iría a dar la mala noticia…
Además una mujer cuyo nombre y estado de salud se desconoce, fue atropellada por otro caballo.
A la fiesta de Rubí quería ir todo mundo… Y también la muerte.
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