Niveles alarmantes toma el bullying en Tamaulipas, los casos cunden por todos rumbos y todos los alumnos se dicen acosados o acosadas, nadie parece interesado en meterle freno a este “delito” o a esta nueva modalidad de agresión física y verbal.
Dicha palabra se acuñó por primera vez en Holanda y significa acoso, en México el uso de término “bullying” fue todo un fenómeno, todo un suceso, pero apenas tiene poco más de 8 años de que se utiliza.
El “bullying” era conocido en México como carrilla y a últimas fechas fue llamado acoso escolar, pero siempre ha existido desde la década de los 70´s y quienes fuimos estudiantes en aquellos años sufrimos agresiones por golpes o con palabras.
Los estudiantes que estaban delgados, de flacos y esqueléticos no eran bajados, los miopes o personas que usaban lentes eran llamados “ciegos, ceguetas o cuatro ojos”, los obesos eran llamados gordos o tripones y las personas que tenían las piernas cascorvas eran llamados despectivamente “zambos”.
Ese era el bullying en las primarias y secundarias, pero también había otras formas de acoso, la raza te hacía bolita, todos se te subían arriba y tú te retorcías en el piso y sentías que podías morir asfixiado.
Otros “jueguitos” malévolos de aquella época eran los “cerillazos” que consistía en dar rozones con el puño y que resbalabas en el cráneo de tus compañeros, había otros castigos más crueles como los golpes con el puño cerrado en el brazo, al grado de levantarte una “bolita” en el conejo (biceps) o bien dejarte un moretón que te duraba varios días.
Había otros castigos más crueles, lo peor que te podía pasar era tener labio leporino, para todos eras un “cucho”, ser bizco era lo peor, todo mundo te atacaba, padecer de polio también era degradante para todos era conocido como “El Cuacho”.
Ser minusválido y acudir a la escuela en una silla de ruedas era prácticamente imposible, todos te llamaban” El Paralítico”, carecer de una mano o un pie, era esperar a que te apodaran “El Tunco, El Manco o El Cojo” según sea el caso.
Es mas no había espacios ni bancos o mesabancos para personas con alguna discapacidad física y si ibas en silla de ruedas tenías que apoyar tu libreta en tus propias piernas, si es que querías escribir o anotar lo visto en clase.
Pero aparte había más acoso hacia los estudiantes y este provenía de los propios maestros que te agarraban a coscorrones, metrazos, borradorazos y lo más leve era que te dieran con un gis en la cráneo en un lanzamiento de pitcher de las grandes ligas, pues los profesores nunca fallaban eran certeros para dar en el blanco con el gis.
Si te portaras mal dentro del salón de clases, o que incumplieras con una tarea, los maestros jalaban las patillas o las orejas y el alumno iba casi levitando cuando el profe te agarraba con sus dedos y te arrastraba hasta la dirección donde te mantendrían castigado.
Pero vamos a hablar de otros castigos crueles, cuando al maestro le caías mal te ponía a barrer y a trapear los salones de clases, te preguntabas tu y dónde están los conserjes, el salón tenía que quedar relumbroso, porque si no vendrían otros castigos en serie.
Que tal el castigo a la hora del recreo en medio de la cancha de basquetbol con el sol bajo tu rostro con los brazos levantados, sin moverte para de perdido secarte el sudor, mientras todos tus compañeritos jugaban y corrían por todo el patio.
O bien si hacías alguna travesura en el salón de clases, el profe te ponía a cargar en todo lo alto la escoba y con los brazos bien estirados, si bajabas los brazos zumba metrazo para que se eduque te decían, inténtelo levante en todo lo alto una escoba y no aguantara más de 5 minutos.
Ahora nos quejamos del “Bullying”, nos asustamos al ver el acoso escolar que sufren miles de estudiantes tamaulipecos y en algunos de los casos, el acoso es mortal, pero lo más grave de todo, es cómo borrar las huellas de la carrilla que te hacían tus propios compañeros de escuela.
Como sobrevivir con el acoso escolar o vivir el resto de tus días con los efectos del “bullying”, en Tamaulipas ya se tomaron medidas, los únicos castigados fueron los maestros, pero las riñas y peleas continúan dentro y fuera de las escuelas, sin que nadie haga nada por evitarlo.
Los suecos fueron los primeros en crear programas antibullying y los pusieron en práctica en la misma década de los 70’s, aquí en Tamaulipas cuándo, las autoridades de la Secretaría de Educación parecen estar dormidas o será que todavía no les cae el 20 que desde el nacimiento del acoso escolar han pasado más de 40 años.
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