Carmen Liliana Rico Urbina, de 19 años de edad, despertó luego de cinco días de coma en terapia intensiva. Sin embargo, al enterarse que el estallido de una de las dos granadas lanzadas contra la multitud durante la celebración del 15 de septiembre pasado en Morelia le ocasionó la pérdida de una pierna, volvió a recaer.
Los médicos que la atienden indicaron que de nueva cuenta entró en estado de coma. Por si eso no fuera poco, a la familia de Carmen Liliana le han llamado por teléfono para indicarle del supuesto secuestro del padre de la joven, exigiéndoles 100 mil pesos de rescate. Sin embargo, desde el ataque la noche del lunes 15 de septiembre, el padre de Liliana ha permanecido en el Hospital de Morelia, pendiente de la evolución de su hija.
De hecho, fue el padre de Carmen Liliana, Francisco Rico, quien comentó que el sábado, al asomarse por la ventanilla de terapia intensiva, vio a su hija ya consciente.
Los médicos le permitieron ingresar hasta donde se encontraba la paciente, lo que aprovechó para tratar de consolarla porque una psicóloga le iba a informar de la pérdida de su pierna.
Francisco Rico narró que fueron varios los intentos que hizo la joven por incorporarse, pero él lo evitó para que no viera el estado en que quedó su pierna.
Poco después, los médicos pidieron a Francisco Rico que saliera del cubículo porque las enfermeras tenían que asear a Carmen Liliana. Desde la ventana, vio que incorporaron a su hija y a los pocos minutos le llamaron de emergencia para avisarle que nuevamente Carmen Liliana había entrado en coma.
Francisco Rico considero que al darse cuenta de su nueva realidad, su hija entro en shock, tal como la familia lo había previsto, al enterarse de la pérdida de su pierna.
La familia no ha tenido que pagar nada por la atención médica y hospitalización de Carmen Liliana, pero sus integrantes aseguraron que ya se les agotaron los recursos y ahora enfrentan la amenaza de secuestro contra el padre de la joven.
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