La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) investiga el uso que los reos del penal de La Mesa habrían hecho de 371 armas punzocortantes halladas tras los dos motines efectuados los días 14 y 17 de septiembre.
En comunicado, la PGJE informó que las armas blancas fueron decomisadas por las mismas autoridades del Sistema Estatal Penitenciario y puestas a disposición del Ministerio Publico del
Fuero Común para su investigación.
La fiscalía estatal indaga la posibilidad de que estas armas que ponen en peligro la vida de cualquier persona, hayan sido utilizadas para amagar a los custodios del penal.
Agregó que para la fabricación de las llamadas “puntas”, los reclusos utilizaron desde una cuchara hasta el material de la valla ciclónica del Centro de Readaptación Social (Cereso) de La Mesa.
De acuerdo con las primeras declaraciones de algunos custodios, los reclusos aprovecharon diversas obras que se realizaron en el penal para hacerse de objetos de fierro para fabricar las armas “hechizas”.
En el comunicado, la PGJE agregó que en su declaración, los custodios dijeron que los reos utilizaron las armas blancas para despojarlos de sus armas de fuego, con el fin de amotinarse.
También asentaron que los reclusos utilizaron diversas sustancias para someterlos, como fue el caso de ácido muriático, bombas molotov, bloques de concreto y diesel.
Por otro lado, la Procuraduría indaga el paradero de las armas de fuego que supuestamente utilizaron los reclusos durante el enfrentamiento que tuvieron con agentes policiacos.
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