A una semana de los atentados en los que murieron ocho personas y más de 100 resultaron heridas, continúan las investigaciones a fin de esclarecer los hechos, y esta noche se realizará una misa en honor a las víctimas.
Testigos presenciales acompañaron a peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), al lugar donde ocurrió la primera explosión para recabar información sobre la ubicación exacta del o los atacantes y sus posibles rutas de escape.
En tanto, las autoridades estatales reconocieron algunas deficiencias en las actuaciones posteriores a las explosiones, pero negaron que hubiera negligencia u omisiones.
“Sabemos que hechos de terrorismo no se habían dado nunca ni en Morelia, ni en Michoacán ni en México, ahora sucede, pues bueno, hicimos lo que estuvo a nuestro alcance a falta de ser expertos en terrorismo”, dijo el director de Seguridad Pública Estatal, Mario Bautista.
Esta noche, el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, ofrecerá una misa en honor a las ocho víctimas del atentado y en este marco hará público el mensaje enviado por el Papa Benedicto XVI con motivo de estos hechos.
Las explosiones ocurridas el pasado 15 de septiembre modificaron el panorama en la capital del estado, en donde ahora es común observar convoyes militares o policiacos recorrer las calles.
Los edificios públicos han restringido el paso e incrementado su seguridad; eventos políticos, sociales y culturales han sido cancelados y los improvisados altares levantados en los dos sitios de las explosiones crecen cada vez más.
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