Reynosa, Tam.-
Ubicadas entre el canal Anzaldúas y la carretera Ribereña, las canchas deportivas municipales presentan un notorio abandono, que deriva en peligro para los ciudadanos que hacen uso de ellas.
En el lugar, los cuatro campos de futbol registran deterioro en el pasto sintético, las líneas que delimitan las canchas despintadas, crecimiento de maleza en las gradas y la malla de protección rota o inexistente.
A pesar de las condiciones, decenas de reynosenses se reúnen cada tarde para practicar deporte, aunque la diversión sea a medias o en el peor de los escenarios termine en tragedia.
“Ya tiene tiempo que está así de maltratada y la reja pues no hay y por eso las pelotas siempre se van al canal y ahí pues ya adiós a la pelota”, dijo Rafael Hinojosa, vecino de la colonia Rancho Grande, quien desde hace cuatro años acude al lugar.
“Incluso ha habido accidentes, ha habido personas que se han ahogado de los dos lados. De este lado (canal Anzaldúas) se ahogó un niño y del otro (canal de riego) también porque se va el balón y uno se mete por él”, indicó Óscar Rosales, vecino de la colonia Aquiles Serdán.
Desde su inauguración, Rosales acude cada mañana a entrenar con su niño y reconoce que por las tardes, las canchas se convierten en un centro de esparcimiento que aleja a los jóvenes de los vicios por lo que pidió a las autoridades prestar atención a los campos.
“Que venga el municipio a darse una vuelta por las canchitas, que le vengan a dar una ‘manita de gato’ porque sí hace falta”, señaló el entrevistado.
Hace aproximadamente seis años, el municipio en conjunto con el gobierno del Estado inauguró el complejo deportivo, que por ahora luce un alto deterioro.
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