México, D.F.-
Observar a Cuauhtémoc Blanco entregar sus últimos minutos como profesional en la Liga de Ascenso, le daba demasiada tristeza a Jesús López Chargoy.
Razón por la que el propietario del Puebla decidió llevárselo a su equipo para que “El Temo” se despida, “como debe de ser”, en la élite del balompié mexicano.
“Me daba tristeza que el último gran ídolo del futbol mexicano se hubiera despedido en la Liga de Ascenso, no por menospreciarla, pero creo que un jugador como Cuauhtémoc merece despedirse en Primera”, reconoce López Chargoy.
“Sé que nos va ayudar. Va a tener algunos minutos durante el torneo y vamos a aprovechar para hacerle dos o tres partidos de homenaje”, añade el empresario.
Las dudas sobre el estado físico de Blanco se generan por los 41 años de edad que tiene. El jerarca de La Franja acepta que el habilidoso futbolista ya no es el de antes, pero “para unos minutos sí estará listo”.
Además, sirve para atraer los reflectores de los medios al conjunto camotero, ya que cuentan con un jugador que sigue vigente como un héroe en la memoria de la afición.
“Claro que mediáticamente nos funciona, aunque ya están los contrat0s con los patrocinadores.
Sabemos que no es un jugador de 90 minutos porque pasa de los 40 años, pero 20 o 25 minutos puede hacerlo bien”, considera el empresario.
-¿Cómo puede ayudarles para obtener buenos resultados este fichaje “bomba”?
“Vimos que Puebla, el torneo anterior, perdía en los últimos minutos porque no tenía un jugador canchero, inteligente como Cuauhtémoc; es un jugador muy vivos”, describe López Chargoy.
“Por ejemplo, en el partido que perdimos contra Cruz Azul, a Cuauhtémoc le da un ataque epiléptico y se acaba el partido”, asegura.
Cerrar la contratación de Blanco no fue difícil. Durante años se especuló que el tres veces mundialista tenía que solicitar permiso al América para poder regresar al máximo circuito.
Sin embargo, López Chargoy asegura que la dirigencia azulcrema se mostró flexible: “Hablé con Yon de Luisa (director de futbol de Televisa), y Cuauhtémoc tenía un acuerdo de palabra para que cuando un equipo de Primera lo solicitara, tendría permiso de poder jugar”.
Y sí, “El Temo” vuelve a Puebla para tener sus últimos minutos como jugador profesional en la Primera División, donde siempre quiso despedirse el último gran ídolo del balompié nacional.
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