El candidato demócrata a la presidencia estadunidense, Barack Obama, descartó hoy aplazar el debate de este viernes con su rival republicano John McCain, y estimó que ante la incertidumbre financiera, la discusión “es más importante que nunca”.
“Creo que debemos continuar con el debate (programado para este viernes en Mississippi), pues éste es precisamente el momento de que los estadunidenses escuchen a quien, en aproximadamente 40 días, será el hombre que tendrá que lidiar con este desorden”, dijo Obama.
El senador por Illinois descartó así la propuesta del candidato republicano McCain, quien anunció la suspensión de su campaña e invitó a posponer el debate, para sumarse a los debates en el Congreso sobre el paquete financiero de rescate.
En rueda de prensa en Clearwater, Florida, donde se prepara para el encuentro, Obama subrayó que los candidatos presidenciales tienen múltiples asuntos qué atender a la vez, como seguir en campaña, atender el debate y participar en la búsqueda de soluciones a la crisis financiera.
McCain, senador republicano por Arizona, anunció que suspenderá su campaña y viajará mañana jueves a Washington, a fin de participar en las discusiones ante la falta de consenso sobre la propuesta de la Casa Blanca de un rescate financiero por 700 mil millones de dólares.
Obama precisó que él mismo telefoneó esta mañana a McCain para proponerle emitir un comunicado conjunto, en el cual destacaran la urgencia de buscar una solución a la problemática.
Señaló que McCain lo llamó después, a las 14:30 horas, para proponerle aplazar el debate del viernes, el primero de tres programados antes de las elecciones del próximo 4 de noviembre.
Obama informó que ha estado en contacto telefónico con líderes del congreso y con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, para informarles que está dispuesto a realizar cualquier labor que ayude a resolver la cuestión financiera.
El legislador federal reconoció que la situación es apremiante y que la Casa Blanca, los demócratas y los republicanos deben trabajar juntos para encontrar una rápida solución.
“Es un tiempo crítico para todos”, reiteró, al explicar que, de no actuar rápido, se pondrá en riesgo la seguridad económica de millones de personas, pues existe el peligro potencial de una catástrofe económica.
“Esto dejó de ser un problema demócrata o republicano y se convirtió en un problema estadunidense, que requiere una solución estadunidense”, destacó Obama, en la zona conurbada de Tampa-San Petersburgo.
El candidato demócrata insistió en que el plan final de rescate financiero debe incluir ciertas condiciones como la protección a los contribuyentes estadunidenses.
El senador aseguró que mucha de la culpa recae en la irresponsabilidad de Washington y la avaricia de Wal Street.
Además de prepararse para el debate del viernes, el candidato demócrata ha realizado actos proselitistas desde ayer en localidades de Florida, uno de los más importantes estados indecisos del país.
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