Guadalupe, N.L.-
Treinta de los 33 detenidos por los hechos de violencia tras el clásico de cuartos de final entre Tigres y Rayados ya se encuentran en la calle, libres pues la autoridad consideró que sólo habían cometido “faltas administrativas”.
De acuerdo a los reportes, estas 30 personas solo pagaron una multa y se les permitió regresar a sus casas.
El resto de los detenidos serán puestos a disposición del ministerio público acusados de lesiones, daños y pelear dentro de un estadio.
Aunque en Nuevo León existe una ley que castiga hasta con cuatro años de cárcel a las personas que incurren en hechos como los del pasado sábado, la mayoría de los detenidos ya se encuentran en libertad.
También se informó que la noche de este domingo un grupo de aficionados de Tigres, quienes fueron agredidos tras el encuentro, acudieron a presentar una denuncia penal por los hechos y las lesiones que sufrieron.