Ocosingo, Chis.-
El estudiante Rubén García Ruiz, de 20 años, que ganó una estadía en la NASA, no ha parado de estudiar las últimas cinco semanas en su alma máter, la Universidad Tecnológica de la Selva (UTS), donde ha recibido un curso de nueve horas diarias de inglés técnico.
El joven también realiza diversos trámites para su viaje a los Estados Unidos, programado el 26 de agosto, y atiende a los medios de comunicación que han llegado al plantel ubicado en la entrada a la Selva Lacandona.
Rubén asegura que haber ganado la estadía por cuatro meses, fue gracias a la UTS, institución “que ha permitido que tenga los conocimientos necesarios para poder participar en este programa tan interesante”.
Fue en noviembre pasado, cuando la doctora Amanda Gómez González, de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), llegó a Ocosingo para dar una conferencia en la UTS, donde Rubén Miguel y los directivos de la Universidad conocieron la oportunidad de participar para ganar la estancia en la NASA.
El estudiante de la carrera de Ingeniería en Tecnologías trabajará en el proyecto SPHERES/Astrobee Facility, diseñando el software para desarrollar robots autónomos que viajen a bordo de la Estación Espacial Internacional y realicen reparaciones o acciones de monitoreo exterior.
El universitario afirma que cuando le dieron la noticia, su vida cobró un giro y lejos de sentarse a celebrar su triunfo, la carga académica se acentúo, aun en el periodo de asueto.
Desde niño, Rubén gustaba de aprender sobre el sistema solar, cuenta su padre Rubén Ruiz Badillo. “Mi hijo aprendió a leer a los cinco”, cuenta.
El hogar de Rubén, está a poco menos de un kilómetro de la UTS, en el fraccionamiento Villa Satélite, concretamente se ubica en la Avenida Vía Láctea, esquina con Neptuno, antes la familia vivía en la Calle Marte, del mismo complejo,
“No es una coincidencia que vivamos en este fraccionamiento”, dice el padre del joven universitario y agrega: “No tiene nada que ver con ninguna premonición, pero sí de alguna manera, es algo que queda como anécdota de esta situación vivida”.
Cuenta que entre las enseñanzas que les ha dado a sus hijos, es que se conduzcan con humidad, porque “yo no considero el orgullo como una virtud y siempre he tratado de plasmar eso en mis hijos; que mantengan siempre la humidad y los pies sobre la tierra”.
El joven estará de regreso el 15 de diciembre y explica que se ha fijado como meta “cumplir de forma correcta lo que me espera en estos cuatro meses. Y lo que gane de experiencia, de conocimientos, pienso aplicarlos de la mejor forma que haya, con las oportunidades que la vida me presente y buscar siempre aplicar los conocimientos de la mejor forma”, concluye.