Cd. de México.-
Vecinos, voluntarios, especialistas y organizaciones civiles están cuestionando la forma como las autoridades atienden las peticiones de ayuda de los afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre.
Mariano García, ingeniero civil especialista en estructuras, comenta: “He notado descontento de la gente porque no se están acercando personas con el profesionalismo técnico para asesorarlos sobre qué va a pasar con sus viviendas (…) Estuvimos [el 20 de septiembre] en Condesa y en Roma; ahí observamos cómo hay edificios que están a punto de caerse sobre los rescatistas y no había ido gente para hacer una evaluación”.
En un recorrido por la colonia Doctores, Sergio Alcocer, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México, dijo a EL UNIVERSAL: “Es importante que la gente tenga claro que una grieta no significa que la estructura esté en riesgo de colapso”.
De acuerdo con habitantes de colonias afectadas, nadie les ha ayudado a distinguir qué daños sí son graves.
A Javier Almeida Roldán le indicaron que debía salirse de la casa ubicada en Eje Central 720, Portales Sur, tras una inspección visual que, asegura, no duró ni un minuto. “No entraron, no checaron, desde afuera vieron las grietas”. Dentro quedaron pertenencias, comida, recuerdos.
Jacqueline Canto, una de las coordinadoras del centro de acopio en Parque España, denuncia que en la Condesa el diagnóstico a los edificios no lo están haciendo los funcionarios gubernamentales. Quienes lo hacen “son un grupo de arquitectos privados que se estuvo organizando. Protección Civil no está. Son un relajo”.
Patricia Zaragoza trabaja en el inmueble ubicado en Eje Central 723. “Administro 15 edificios. Me dedico a eso y hasta ayer en ninguno habíamos recibido asesoría o ayuda”. En el teléfono 911 le dijeron que sólo estaban atendiendo casos graves. “¿Pero cómo puedo saber si el daño al edificio es grave? No soy especialista”.