Puebla.-
El intenso sismo del pasado 19 de septiembre afectó la humilde vivienda de Trinidad, un abuelo de 97 años de edad, que murió al derrumbarse su hogar; su perro “Jacinto” resultó ileso, sin embargo desde hace ocho días espera ver a su amo con vida.
Su fiel perro “Jacinto”, que era la compañía del anciano, se ha negado a aceptar la pérdida de su mejor amigo demostrando la inmensa lealtad que guarda en su corazón.
Aunque “Jacinto” ha sido retirado en varias ocasiones del lugar por los brigadistas se encuentran retirando los escombros, el perro siempre regresa al lugar donde murió su amo.
Y es que los habitantes de Atzitzihuacán, una de la zonas más pobres de Puebla, sufrieron graves afectaciones en sus humildes viviendas por lo que decenas de voluntarios se han sumado a las labores de limpieza y reconstrucción.
Manuel Rivera, uno de los voluntarios, publicó en sus redes la historia de “Jacinto”, misma que se viralizó.
La señora Antonieta Pérez “Toñita”, la esposa de Trinidad, y ahora espera que se retiren todos los escombros para rescatar los cuerpos y darles cristiana sepultura.
Con información de Publimetro MX y Notasdelasmascotas.