Cd. de México.-
Las enfermedades cardiovasculares no solo afectan a la población mexicana, se han convertido en la primera causa de muerte en países de Europa, Latinoamérica y en Estados Unidos.
Existen numerosos factores que influyen en la aparición de este tipo de males, algunos de ellos son: el estilo de vida que incluye una dieta rica en grasas, sedentarismo y tabaquismo; y enfermedades como: la obesidad y la diabetes.
Pero también incide el envejecimiento, ya que entre más años cumplimos, la posibilidad de tener un evento cardiovascular se incrementa. “La mayoría de estos fallecimientos se debe a infartos del corazón, generalmente provocados por un descontrol en el nivel de colesterol en la sangre (hipercolesterolemia o colesterol alto), particularmente el conocido como colesterol `malo´ (LDL)”, afirma el doctor Max Sarachaga, director médico de AMGEN México.
Además del infarto al corazón, el nivel de colesterol elevado puede provocar enfermedad arterial periférica y accidentes cerebrovasculares.
Mantener el nivel del colesterol dentro de un nivel normal es una de las mejores medidas que podemos tomar para reducir el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular y como consecuencia, de sufrir un infarto al miocardio.
Lo bueno y lo malo
El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra presente de manera natural en todas las células, y es necesaria para que el organismo funcione adecuadamente.
El hígado es el órgano que produce el colesterol que se requiere para formar las membranas celulares y producir ciertas hormonas. Pero cuando consumimos productos de origen animal como carne, huevo y lácteos, introducimos colesterol adicional en el organismo.
La grasa saturada que contienen estos alimentos es lo que incrementa su nivel y favorece la acumulación de placa (ateroma) en las arterias, lo cual reduce o detiene la circulación sanguínea.