Washigton, EU.-
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a amenazar a la prensa crítica con su gobierno y que publica las que él denomina noticias falsas (fake news), esta vez con la abolición de las licencias para emitir señal televisiva.
El blanco del ataque del miércoles fue la cadena NBC, que publicó la supuesta petición de Trump de multiplicar por 10 el arsenal nuclear de EU que habría sorprendido a los asesores de seguridad de la Casa Blanca y quienes habrían tenido que hacerle ver que no era ni factible ni posible.
“Los falsos de NBC han inventado una historia (…) Pura ficción, inventada para desprestigiar. NBC=CNN!”, tuiteó el presidente, incluyendo en su ataque a la cadena CNN, uno de los principales focos de la ira contra los medios —llegó a decir que hacían “periodismo basura”—, al igual que el “fallido” The New York Times o The Washington Post. “Con todas las informaciones falsas saliendo de NBC y el resto de cadenas, ¿hasta qué punto es apropiado desafiar su licencia (de emisión)? ¡Son malos para el país!”, concluyó el presidente.
La amenaza de Trump contra medios a los que ha llamado “enemigos del pueblo” es, sin embargo, casi imposible de realizar, ya que no existe una licencia única para los canales de noticias como NBC o CNN.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) registra a canales individuales, locales y filiales con licencias separadas, por lo que sería imposible atacar a la división de noticias de NBC con todos sus espectros de programación y canales locales.
NBC, por ejemplo, cuenta con más de 200 licencias en todo EU, en las que la mayoría se emiten programas de entretenimiento y sólo una mínima parte es para informativos. Incluso si quisiera cumplir su amenaza de revocar licencias, la FCC sólo puede abolirlas por contenido que viola la ley o que no cumple unos estándares técnicos, lo que hace todavía más improbable que se cumpla la amenaza.
“Es francamente desagradable que la prensa pueda escribir cualquier cosa que quiera escribir”, ahondó Trump desde el Despacho Oval, antes de reunirse con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
El presidente de EU nunca ha dudado en atacar duramente a los medios y poner al límite su libertad de prensa. En marzo, en un ataque al The New York Times, planteó un cambio en las leyes. Los ataques de Trump a la prensa han sido cuestionados incluso por el alto comisionado de Naciones Unidas por los derechos humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein.