No me gusta decir mucho esta palabra, pero fue espectacular lo que vimos anoche un verdadero juego de Serie Mundial y tiene su explicación en los millones de aficionados que asisten cada año y que anoche en esos dos equipos sumados estaba la nómina más cara que cualquier encuentro deportivo puede tener, vimos varios récords caer entre ellos el más importante que se implantó el de 8 jonrones en un juego de Serie Mundial, siempre hay combinaciones de aciertos y errores en este juego el bateo de Astros despertó y el pitcheo de relevo de Dodgers, que acumulaba 28 entradas sin recibir carrera, se desmoronó, para mí algo clave fue que el mánager Dodger, Dave Roberts, se equvocó al traer a su cerrador Jensen desde la octava y no aguantó la presión y en la novena lo empataron; hasta ese momento, los relevos estaban muy bien… no era necesario traerlo, se sabe que el secreto de un buen mánager es saber cuándo cambiar a los lanzadores.
Increíble juego, pero en lo personal, lo más emocionante de la noche fue el momento en que Vin Scully, sorprendiéndonos a todos, hizo aparecer a Fernando Valenzuela para lanzar la primera bola, mucha emoción en ese momento, sobre todo porque se pensaba en muchos y al final apareció “El Toro”, un gran reconocimiento para alguien que cambió la historia de todo el beisbol, aquél inolvidable 1981.
Como consecuencia de lo de anoche los boletos para el juego de mañana que uno consiguió en ‘x’ cantidad de dólares el domingo pasado, ya hoy se cotizan al triple y, claro, que un espectáculo como éste lo vale.
Mañana los Dodgers irán con quien, para mí, es el que está lanzando mejor: el japonés Yu Darvish vs Mc Cullers Jr.
Lo mejor está por venir
Y para ponerle un toque más increíble a esto, en el primer juego es la sexta entrada empatados a 1 carrera, 2 outs, Taylor de Dodgers corriendo en primera, viene Turner y jonrón, se van 3 a 1; segundo juego, anoche, es la sexta entrada, empatados a 1 con 2 outs y Taylor corriendo en primera, viene Seager y jonrón se van 3 a 1… ¿qué es esto?