México, D.F./29 Sept.
Debido al abrumador dominio de América sobre Cruz Azul (conjunto incapaz de someter a las Águilas desde hace 13 largos encuentros, que arrojan una jettatura de cinco años), el choque entre Pumas y azulcremas se ha convertido para muchos en el auténtico duelo esperado por los capitalinos en cada campeonato.
Porque además de la creciente rivalidad, al registrar resultados más parejos, existen otros muchos factores que hacen polémico y concurrido este compromiso. Tanto así que los estadios registran lleno seguro, algo que no sucedió este domingo en el Águilas vs. Cementeros.
Aún así, el dato es que Pumas no ha vencido a los emplumados en los últimos cuatro encuentros, que reportan par de triunfos de los amarillos y dos empates. Aunque existe una estadística especial para este choque. Y es que los felinos no han podido derrotar a los millonetas desde hace ya cinco años en Ciudad Universitaria.
La última victoria de Pumas en su estadio, frente a los americanistas, data de la fecha 1 del Apertura 2003, cuando los auriazules derrotaron 4-3 a las Águilas en el estadio Olímpico Universitario.
Después de ese partido, Pumas cayó 2-3 ante América en el Clausura 2005; volvió a morder el polvo, 1-2, en el Apertura 2005; y en los dos últimos choques celebrados en dicho escenario terminaron empatados 1-1, en el Clausura 2007 y Apertura 2007, respectivamente.
La realidad actual indica que América está batallando para regresar a los primeros lugares y Pumas ocupa el tercer lugar general, aunque con un ligero declive en los últimos cotejos.
Además, ambos forman parte del llamado “Grupo de la Muerte”, donde precisamente los felinos son los líderes del sector y los amarillos los últimos, pero con una diferencia de tan sólo cuatro unidades entre sí.
Fuera del dato deportivo, Pumas y Águilas tienen dos aficiones extremadamente opuestas.
Esto obedece, en principio, a la gran rivalidad que con el tiempo se ha acentuado y, peor aún, al hecho de que en los últimos años, porros del IPN adoptaron al América como equipo, en el futbol profesional. Así, es sabido que muchos de los integrantes de la barra Monumental suelen entonar el tradicional “Güélum” y rivalizar con la porra de enfrente (Rebel), que repite el también estudiantil “Goya”.
Tanto así que la vigilancia en torno a este partido suele ser extrema y es catalogado, dicho evento, como “juego de alto riesgo” de parte de las autoridades capitalinas.
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