Día de Muertos, día de recuerdos y de celebración, aunque en esta ocasión el ambiente no es propicio porque la muerte sigue aleteando sobre la ciudad y no sólo alegóricamente.
Un atento servidor público, el licenciado Apolonio Villarreal, fue ultimado en las puertas de su casa, y en la madrugada de hoy escuché disparos en ráfaga; son hechos desmoralizantes, pero aún así la tradición se impondrá y por los panteones de Reynosa como de todo México habrá romería.
En cambio por Houston están que saltan de alegría. Anoche la artillería de los Astros desde la segunda entrada ya había derrumbado a los Dodgers, mientras que Charlie Morton y Lance McCullers se encargaron de que el ambiente fuera sepulcral por la carencia de emociones al desactivar a los cañones angelinos.
Fue un marcador frío (5 – 1), porque después del descontón que sufrieron los Dodgers en la primera y segunda entrada nunca lograron meterse en el juego con todo y que sus relevistas luego colgaron 7 ceros.
En síntesis: Houston sí que tiene motivos de fiesta y les viene muy a modo para recuperar el ánimo por los estragos del ‘Harvey’. Y ya es jueves y de rompesemana por el día de fiaca, así que a celebrar el Día de Muertos pero con cautela; la calaca anda suelta y no solamente en disfraz.
Que tengan un buen día todos.