Saltillo, Coah. / 30 Sept.
La empresa Industrial Minera México S.A. (IMMSA), de Grupo México, reconoció que ya no es posible recuperar los cuerpos de 63 carboneros que murieron en la explosión de la mina Pasta de Conchos, en el municipio de San Juan de Sabinas, el 19 de febrero del 2006.
El vocero de IMMSA, Enrique Valverde Durán, censuró que “grupos de oportunistas” traten de sacar provecho del dolor de algunos deudos, les den falsas esperanzas y hayan puesto en riesgo la vida de varios familiares.
Hace dos años, siete meses y 10 días, es decir, han pasado 954 días de la tragedia que enlutó a la Región Carbonífera, cuando por una explosión de gas metano en el fundo de carbón quedaron atrapados y fallecieron 65 mineros, pero sólo dos cuerpos fueron rescatados.
Aunque ya ha transcurrido mucho tiempo la mina es altamente peligrosa, ya no se puede continuar la búsqueda, podría haber otro derrumbe, como el ocurrido en el diagonal 13, del cañón banda, en marzo del año pasado, afirmó el portavoz del consorcio.
Es del conocimiento de la opinión pública, subrayó, que ya se hizo lo humanamente posible por tratar de rescatar los cuerpos y ya no se pudo hacer nada más por los altos riesgos que implicaba para los rescatistas, y demás trabajadores que se encargaban de las labores de rehabilitación.
Valverde Durán dijo que los abogados de la compañía denunciarán penalmente a quienes, sin permiso, entraron al yacimiento.
Se les acusará de los delitos que hayan cometido, porque invadieron una propiedad privada.
Sobre quienes las instaron a descender al tiro, consideró que atentaron contra el principio de la preservación de la vida, pues en algunas fotos de prensa se ve que las señoras que entraron no llevaban casco.
El domingo pasado un grupo de siete personas, es decir, tres viudas, el padre de un carbonero fallecido, un representante del sindicato minero y dos miembros de la organización “La Otra Obrera”, identificada con el movimiento zapatista de Chiapas, bajaron al yacimiento de carbón.
Durante una hora y 10 minutos, realizaron una inspección, al salir dijeron que no hay gas metano y si se puede rehabilitar la mina.
“No es posible evaluar las condiciones de la mina con sólo entrar a ella, la que ingresó es gente que no tiene capacidad técnica probada para emitir una opinión al respecto”, apuntó Valverde Durán.
El grupo llegó al diagonal 15 y el riesgo potencial altamente tóxico y de explosividad, está a partir del diagonal 17, indicó.
Desde que se suspendieron los trabajos de búsqueda, el 4 de abril del 2007 se dejó un ventilador encendido para evitar concentraciones de metano, refirió.
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