Ciudad de México.-
La muerte en la delegación Tláhuac del cantante Javier Reyes fue una “ejecución directa”, informó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
El mandatario capitalino comentó que se han recabado datos importantes, resaltó que se halló una pistola en la camioneta donde se encontró al músico herido y comentó que se trató de “una ejecución directa”.
Mancera aclaró que aún se desconoce si el arma de fuego pertenecía o no al cantante, ni cómo llegó al vehículo.
La madrugada de este viernes, el cantante conocido como “El Príncipe del Corrido” y quien compusiera una canción a Felipe de Jesús Pérez, alias “El Ojos”, abatido líder del llamado Cártel de Tláhuac, murió después de recibir disparos de arma de fuego en el cruce de las calles Hoja Seca y Luis Alcaráz, en la colonia San José, mientras se encontraba a bordo de una camioneta tipo Buick modelo Enclave color vino.
Javier Reyes fue trasladado a un hospital para su atención urgente pero falleció horas más tarde.
Asesinan a ‘El Príncipe del Corrido’ en Tláhuac
El cantante Javier Reyes, conocido como “El Príncipe del Corrido” murió la madrugada de este viernes después de ser acribillado en la colonia San José, en la delegación Tláhuac.
De acuerdo con los reportes policiales, alrededor de las 01:20 horas policías preventivos, que recibieron una alerta, se presentaron en la esquina de las calles Hoja Seca y Luis Alcaraz, donde encontraron a la víctima lesionada dentro de una camioneta Buick, tipo Enclave, color vino, por lo que solicitaron la presencia de paramédicos, quienes lo trasladaron a un hospital.
Al llegar al hospital General Tláhuac con heridas graves, Javier Reyes falleció.
Según datos extraoficiales el músico de 33 años de edad murió alrededor de las 4 de la mañana.
La Procuraduría General de Justicia capitalina inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso por arma de fuego.
Por notificación médico legal, el agente del Ministerio Público de la Coordinación Territorial Tláhuac Dos, inició la indagatoria y dio intervención a elementos de la Policía de Investigación así como a peritos en criminalística, química y fotografía a fin de recabar los primeros indicios y trasladar el cadáver al anfiteatro, donde les será entregado a sus familiares.
Javier Reyes cantaba música de banda y era popular en esa demarcación, azotada por el crimen organizado.