Cd. de México.-
Los probióticos son bacterias capaces de sobrevivir el paso por el aparato digestivo con los jugos gástricos y la bilis, establecerse en el intestino y aportar un beneficio a la salud del huésped.
Se trata de microorganismos que se encuentran en ciertos alimentos, ya sea porque crecen ahí naturalmente o porque han sido adicionados al elaborar un producto. Los alimentos fermentados como el yogurt, la cerveza, el vino, el pulque, el kéfir y el queso están llenos de estos microorganismos vivos.
Los probióticos más utilizados son las bacterias de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium.
“Lo que se sabe es que estas bacterias cambian la composición de la microbiota del intestino y al hacerlo modifican el metabolismo del humano que los toma. Además de proporcionar confort intestinal también se ha establecido que modifican el sistema inmune y ayudan en la lucha contra ciertos microorganismos patógenos”, explicó la doctora Corina Ceapa, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Microorganismos vivos
La doctora Corina Ceapa ha trabajado con la bacteria Lactobacilus rhamnosus GG, uno de los probióticos más conocidos. “De esta bacteria se conocen varios beneficios, entre ellos, el confort intestinal y la prevención de alergias en niños de hasta 6 años”.
Otro probiótico es Bifidobacterium breve M-16V que se utiliza principalmente en la leche de bebés, hasta ahora unicamente disponible en Asia.
Los fabricantes de productos con probióticos como el yogurt y otros lácteos adicionan los microorganismos vivos una vez que el alimento ha pasado por todos los procesos que podrían matarlos, comentó la investigadora. Si el alimento se almacena a cuatro grados centígrados, la bacteria se mantiene viva en cantidades suficientes para dar el beneficio hasta la fecha de caducidad del producto.
El mayor reto en el campo de los probióticos es la diversidad de microrganismos en la flora intestinal.
“Hay una enorme diversidad de microorganismos que interactúan entre sí, por eso es muy complejo conocer detalladamente y a nivel molecular cómo funcionan los probióticos. Apenas estamos comenzando a comprender la microflora intestinal y cómo se llevan a cabo sus beneficios”.