El amor y la amistad aunque para algunos son sinónimo para otros como Lord Byron no lo son, pues decía que “la amistad es un amor sin alas”, mientras que José Ingenieros en Tratado del amor explica lo complicado que es la coexistencia de ambos sentimientos y por ello suelen confundirse.
Por su parte Shopenhauer en El amor, las mujeres y la muerte, calificó al amor como un dios cruel con apariencia de niño, pero dotado de alas, las que indican su inconstancia, que una vez satisfecho el deseo sobreviene la desilusión y por ello la advertencia: tener cautela con Cupido, porque por lo volátil que es en cualquier momento se va a alejar dejando tras de sí tristeza.
Por su parte, Sócrates, drásticamente lo tildó de demonio en los Diálogos de Platón, y Ovidio el poeta romano en El arte de amar aconseja nunca acercarse a una mujer guiado por la carne porque les ofende.
O sea, que una cosa es producir dopamina y otra pasar directamente a la generación de endorfina, y tal vez por ello Luis Racionero en La muerte de Venus apuntó, que la pasión, cuando no es correspondida, puede envenenar el alma.
Pero amor o amistad, pasión o razón, el sentimiento fluye y causa placer o desazón, y éste día que sirva para fomentar la concordia que buena falta nos hace, en virtud de que por falta de esa amistad ciudadana es que en parte estamos inmersos en la inseguridad.
Así que éste día especial con todo y lo comercializado que está, viene muy a modo para quebrar la hostilidad y mostrar la parte buena, tal vez el aleteo de la concordia desplace a la ira, al menos por un tiempo.
Que la pasen bien todos.