Elementos de la Secretaria de la Defensa Nacional aseguraron dos casas de seguridad que eran utilizadas por presuntas bandas de secuestradores, en la colonia Ex Hacienda Santa Rosa, del municipio metropolitano de Apodaca.
Las fuerzas castrenses llegaron hasta este sector a bordo de varios vehículos e ingresaron al interior de la colonia; una de las casas aseguradas se encuentra en la calle Del Palomar y Del Campanario, donde hay tres vehículos con reporte de robo.
En el interior se localizaron colchones y cuerdas, presuntamente las cosas que eran utilizadas por bandas de secuestradores para mantener cautivas a sus víctimas.
Afuera de esta vivienda se encontró una camioneta Yukón color verde, una Jeep color gris y un auto Audi 2.7 con placas de Coahuila, todos con reporte de robo.
La segunda casa está ubicada en la calle Masones y Del Palomar, la cual tiene un frente de 15 metros, ventanales y dos portones de acero. Ahí se encontró una camioneta tipo Lincoln Navigator, mientras que sobre la avenida, fueron encontradas una Van con matricula de Nuevo León, una Van con un logotipo de una empresa de lubricante; una GMS en color rojo a nombre de Rodrigo Rodríguez Martínez con domicilio en Villa Española, modelo 96, además una Pick Up con matricula de Texas, otra Van con matricula del DF y otra sin placa que también está asegurada por personal militar, todas con reporte de robo.
La Policías Ministerial y la Agencia Estatal de Investigaciones sacaron de los domicilios varias fornituras y documentos como evidencia, además de tomar el dato de las camionetas.
Del cateo no se registran personas detenidas, ni armas o drogas decomisadas.
Por otro lado, en una movilización independiente a los cateos que se dieron en el municipio de Apodaca, los elementos del ejército mexicano revisaron el porte de arma de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de San Nicolás.
Desde la mañana de este martes al menos unos 20 militares llegaron y acuartelaron a los efectivos municipales, en lo que se llamo un operativo de rutina para revisar el permiso para portar las armas de fuego.
De acuerdo al titular de la dependencia Camilo Ramírez, es una movilización “totalmente rutinaria” que llevan a cabo las autoridades federales en las diferentes corporaciones de seguridad.
En dicha instancia se reviso el permiso de los 500 elementos que integran la corporación, incluido el de los altos mandos.
Ramírez espera que en próximos días se entregue el resultado de esta inspección y se demuestre que ninguna irregularidad.
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