Cd. de México.-
El caso del presunto desvío de recursos públicos en Sedesol y de Sedatu son indicios de corrupción que ha permeado a la actual administración federal y revela por qué el PRI-Gobierno se resiste a ir a fondo en la articulación final del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), afirmó el coordinador PAN en el Senado, Fernando Herrera Ávila.
“Está claro que el PRI y su aspirante a la Presidencia de la República (José Antonio Meade) han insistido en nombrar a los fiscales General de la República y Anticorrupción, para colocar a personajes a modo que cubran las espaldas a quienes en el presente Gobierno han saqueado el erario público”, aseguró.
Herrera Ávila dijo que el uso de empresas fantasmas para desviar miles de millones de pesos de las arcas públicas en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), como lo han revelado las auditorías de la Auditoría Superior de la Federación, parecería el hilo conductor de otras operaciones que estarían saliendo a la luz pública en los próximos meses.
“Los supuestos desvíos por mil 311 millones de pesos en la Sedesol y Sedatu, durante la gestión de Rosario Robles Berlanga se suman al escándalo de la llamada “Estafa Maestra”, y que involucra a la Sedesol en operaciones vinculadas con empresas fantasmas, dependencias y universidades públicas”, refirió
Herrera Ávila señaló que la corrupción continúa mostrando a México como uno de los peores países calificados en este rubro a nivel mundial.
“Basta ver el reporte del Índice de Percepción de la Corrupción 2017 (IPC), en el que nuestro país cayó un punto, de 30 a 29, colocándolo como la nación peor evaluada entre los países que conforman el G20 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)”, lamentó.