Cd. de México.-
En el próximo proceso electoral, los dirigentes indígenas deben apegarse al legado de nuestros ancestros donde impera el sentido de la comunidad y no el “Yoyismo”, declaró la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, en su visita por el estado de Morelos.
Cuestionada sobre las próximas elecciones del 1 de julio, la mujer indígena de Guatemala dijo que el proceso electoral es un tema mexicano y de los votantes.
Indicó que la ciudadanía es la que tiene que estar preparada para esa celebración y debe estar consciente del compromiso que adquiere cuando participa, por lo que llamó al electorado para que su voto sea consciente y acorde a los cambios que demanda la sociedad.
Al respecto, Menchú Tum lamentó el incidente que tuvo la vocera María de Jesús Patricio Jiménez, quien fue aspirante independiente a la Presidencia del país, mejor conocida como “Marychuy”, y quien en días pasados tuvo un percance carretero donde murió una de sus colaboradoras.
“Lamento su incidente, es una mujer con una lucha fuerte de gran tenacidad que ha roto el silencio con un enorme valor. México está preparado para un cambio y si los votantes quieren que sea una mujer la que dirija este país está en sus manos”, apuntó.
Finalmente, Menchú Tum instó a los dirigentes políticos e indígenas a que hagan el esfuerzo de apegarse a las enseñanzas de los ancestros no solo en tiempos electorales, cuando buscan el voto de las comunidades, sino como una forma de vida.
Menchú Tum acudió a la declaratoria de la comunidad de Coatetelco, como municipio indígena. Además, la mujer subrayó que es la primera vez que acude a una declaratoria de este tipo en la República, por lo que pidió a quien lo administre impulsar la identidad indígena y la educación autónoma comunitaria.
También, adelantó que como docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México busca incidir en la reflexión de los elementos que podemos incorporar para los derechos de las indígenas, mujeres, niños y políticas públicas que se pueden mejorar para que nuestros pueblos puedan coexistir en paz, finalizó Menchú Tum.
Graco la reconoce. El gobernador Graco Ramírez hizo un reconocimiento a la labor de la indígena en el mundo, desde que ganó el Premio Nobel de la Paz en 1992 y como representante de la buena voluntad de la UNESCO.
“Tu lucha ha sido nuestra lucha y parte de ella se cristalizó en la UNAM”, indicó. Subrayó la iniciativa presentada por el legislador Javier Montes Rosales para lograr la declaratoria de municipios indígenas de las comunidades de Hueyapan, en los Altos de Morelos; Xoxocotla, al sur; Tetelcingo, al oriente, y Coatetelco.
Graco Ramírez dijo que durante su sexenio invirtió 500 millones de pesos en 135 obras de agua y saneamiento en comunidades indígenas, actividades culturales, la semana estatal de la cultura indígena y la realización de un catálogo, con la Secretaría de Desarrollo Social de reordenamiento del territorio y pasaron de 134 a 152 comunidades reconocidas.
Además, detalló que 26% de la población se reconoce como indígena por sus rasgos o antecedentes y 2% habla la lengua náhuatl. Al término del acto protocolario en el Palacio de Gobierno, el gobernador y Menchú Tum se dirigieron al recién nombrado municipio indígena de Coatetelco, donde la gente se volcó en una verbena popular para su recibimiento, entre incienso, copal y coronas de flores.