De la historia tenemos que aprender, quien la ignora en toda su dimensión es un pobre derrotado.
El Gobierno Federal debería de recordar la experiencia que se vivió en Tamaulipas en la pasada elección, cuando trataron de cambiar la historia con una persecución judicial.
La historia y la memoria deben estar siempre frescas al momento de decidir los pasos más importantes que deban dar los aspirantes a estadistas.
Por eso debemos recordar el caso de nuestra entidad, cuando el hoy gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA sufrió como el aspirante presidencial panista RICARDO ANAYA, una situación comparativa, como fue la utilización de la PGR e instancias de seguridad para descarrilar la candidatura del entonces senador y que ganó sin discusión la silla estatal.
Para verificar la información, solo basta echarse un clavado a los prontuarios de los periódicos y revisar las grabaciones de Youtube, ahí se encuentran las denuncias sin fundamento, sin mayor peso que las acusaciones del sistema que trataban de frenar una candidatura.
El recordatorio es fácil de digerir y digamos que se nos dijo a los tamaulipecos que existía un documento en la PGR de un supuesto testigo que juraba y gritaba que recibía apoyo de la delincuencia. No hubo trascendencia en la inquisición para imponer sus bajas pasiones.
Posteriormente otro capo detenido en Altamira, dicen que declaró en contra del entonces Senador. Salió limpio de las acusaciones, los expedientes nunca aparecieron, todo era parte de la guerra para descarrilarlo.
CABEZA DE VACA no huyó de las acusaciones y las enfrentó, por lo que los integrantes del Grupo Parlamentario del PAN exigieron al gobierno federal que dejarán de utilizar las instituciones para debilitar o sacar de la contienda a los opositores.
La exigencia fue tan clara y directa que la PGR tuvo que rebatir la existencia de expedientes abiertos en contra del Senador GARCÍA CABEZA DE VACA. EL PAN pedía informes de denuncias en su contra para proceder al desafuero y se diera paso al juicio.
No había nada, la PGR tuvo que desmentir toda la campaña, por medio de oficios confirmaba que no existía una sola denuncia contra el Senador.
El escándalo mediático sólo lo fortaleció, no existían elementos en su contra, CABEZA DE VACA ganó.
DIEGO FERNÁNDEZ DE CEBALLOS, el famoso Jefe Diego, señaló que el destino de ANAYA es dejar de ser el candidato del PAN, pues sin lugar a dudas será convertido en presidente de la República.
Los señalamientos y el comportamiento de las autoridades judiciales en contra del aspirante panista parecen facciosas e injustas, sobre todo después de la filtración del video de su presentación en las oficinas de la PGR, que sólo llega para demostrar una persecución personal.
Buscan desinflarlo, pero hay que aprender de la historia, cuando se persigue a un político de la estatura de ANAYA sin que existan elementos que demuestren las acusaciones, solamente hacen crecer su campaña.
Golpe que no mata fortalece, basta recordar Tamaulipas, todos los estadistas deben aprender de la historia, cuando se quiere ganar no deben repetirse los errores. La política no es una ciencia, pero siempre las circunstancias siempre son previsibles.
Si de verdad existen elementos en contra de RICARDO ANAYA que se proceda en consecuencia, pero no deben manchar las elecciones con campañas negativas que sólo traen mayor descredito y apatía entre los ciudadanos que conforman la enorme masa del abstencionismo.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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