Cd. de México.-
Agentes de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron el domingo en Puerto Vallarta, Jalisco, a Keith Raniere, presunto fundador de Nxivm, una secta sexual que al parecer tatuaba a fuego a sus víctimas.
Fuentes del gabinete de seguridad informaron que Raniere, acusado por autoridades de Estados Unidos de tráfico sexual, conspiración para trabajo sexual y conspiración de trabajo forzado en contra de mujeres, habría ingresado ilegalmente al país en diciembre del año pasado con un nombre falso.
Antes de llegar a Puerto Vallarta, habría residido en un lujoso complejo residencial de Monterrey, Nuevo León. Tras su detención en el puerto turístico, Raniere fue entregado a la agencia consular de Estados Unidos en Puerto Vallarta, donde después fue deportado al vecino país del norte; el Buró Federal de Investigación lo detuvo tras ser entregado por las autoridades mexicanas.
Una investigación del diario The New York Times reveló las prácticas de esclavitud sexual de la red en la que presuntamente se ligó a Emiliano Salinas, hijo del ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari, a través de la organización In Lak’Ech por la Paz, inspirada en los principios del grupo Nxivm [Nexium].
Entre las filiales y nombres derivados para referirse a Nxivm se encuentra el Programa de Éxito Ejecutivo (EPS, por sus siglas en inglés), curso de autoayuda y empoderamiento del que formó parte no sólo Salinas, sino también Ana Victoria Fox, hija del ex presidente Vicente Fox.
Según el rotativo, bajo la apariencia de una organización de autoayuda, Nxivm, con sede en Albany, Nueva York, EU, México y Canadá, vende entre sus múltiples acciones una imagen de empoderamiento personal individualista, aunque en realidad esconde una trama de esclavitud y chantaje sexual a mujeres, a las cuales marcan a fuego vivo y les dejan una cicatriz con las iniciales del gurú de la secta de Raniere.
Desde su fundación a finales de los 90, más de 16 mil personas se han inscrito en los cursos de Nxivm. Según el reportaje publicado a finales de 2017, además de la marca con hierro ardiente a las mujeres de entre 30 y 40 años se les exige que entreguen fotografías desnudas como “garantía” para que no revelen la existencia del grupo.
Varías víctimas presentaron denuncias ante un tribunal federal de Brooklyn, Nueva York, en las que se acusa al líder del grupo Nxivm de tráfico sexual, conspiración para tráfico sexual y conspiración para trabajos forzados.