Washington, E.U.-
El gobierno de Estados Unidos tiene fondos para construir 87 millas (140 kilómetros) de “nuevo muro” en la frontera sur con México, divididos en varios proyectos que, en su mayoría, no serán para erigir una barrera donde ahora no hay obstáculo sino que, por el contrario, se dedicarán a remplazar vallas anticuadas y “ruinosas”.
El subcomisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Ronald Vitiello, detalló en rueda de prensa que el siguiente proyecto, que empezará a construirse el próximo mes, será en la zona de Santa Teresa (Nuevo México), fronteriza con Ciudad Juárez (Chihuahua): un total de 20 millas (32.18 kilómetros) en los que se sustituirá la actual barrera vehicular con “muro de bolardos”.
Fuentes del CBP explicaron a EL UNIVERSAL que este proyecto está financiado con fondos del año pasado, y empezarán a ponerse los cimientos de su construcción después de que en enero se eximiera a los constructores de algunas exigencias medioambientales.
La construcción en Santa Teresa se unirá a la que ya se está realizando en Calexico (California), obra que se inició a finales de febrero. En ambas áreas se verá una nueva valla de nueve metros de alto, tal y como el presidente Donald Trump quiere. Precisamente las obras en territorio californiano fueron las causantes de una pequeña polémica esta semana, después de que Trump usara fotografías de su construcción para alardear de su “muro”, a pesar de ser un proyecto de remplazo que fue aprobado en 2009.
El jueves, en un discurso, volvió a presumir de esa construcción. “Diría que todo es nuevo porque es un nuevo diseño, que remplaza lo que era un muro inadecuado y ruinoso que no se ajustaba más a nuestras necesidades. Diría que todo es nuevo”, dijo Vitiello, entrando en la misma guerra de matices que Trump, respecto a qué se puede considerar o no parte del muro que el presidente prometió durante la campaña electoral y que se convirtió en pilar fundamental de su candidatura.
Para justificar que forma parte del “nuevo” proyecto, el funcionario dijo que todas las nuevas construcciones tendrán las “nuevas características” exigidas: una altura de más de nueve metros y la capacidad de ver a través de ello, dos requisitos que cumplen las vallas de bolardas que se están erigiendo.
Los dos proyectos mencionados no entran en los cerca de mil 600 millones de dólares que el Congreso otorgó esta semana para el muro para la gestión de este año. Estos fondos irán destinados, tal y como explicó Vitiello, a 28 millas (45 kilómetros) en la zona de San Diego (California) y 4 millas (6.43 kilómetros) en El Paso, Texas.
La financiación también incluye 33 millas (53 kilómetros) en el valle del Río Grande, esta última “área prioritaria” para la Patrulla Fronteriza y construcción que incluirá una gran parte en diques y otra en nuevo sistema de barrera fronteriza que, según confirmaron fuentes del CBP a este diario, combinarán “varios tipos de muro, iluminación y mejoras tecnológicas”.
La idea del gobierno de EU es cubrir de valla fronteriza unas mil millas (mil 609 kilómetros), 346 millas más (556 kilómetros) de las actuales. Con su petición de 25 mil millones de dólares creen que tendrán suficiente y serán una “gran diferencia” para cumplir ese objetivo. Vitiello no se pronunció sobre las versiones de que el gobierno está buscando fondos para el muro en los presupuestos destinados inicialmente al Pentágono. “Queremos más competitividad, vengan [los fondos] de donde vengan”, sentenció.