Washington, D.C.-
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió hoy a Estados Unidos a suspender la ejecución de Ramiro Hernández Llanas, prevista para este miércoles, al insistir en las medidas cautelares que dictó a favor del mexicano.
Advirtió que el desconocimiento por parte de un Estado miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA) a una solicitud para preservar la vida e integridad de una persona condenada a muerte, mientras se examina la petición presentada, “contraviene gravemente las obligaciones internacionales de ese Estado”.
El exhorto de la CIDH se da luego que la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito desechó el lunes la orden judicial que mantenía suspendida la ejecución del mexicano Hernández Llanas, dando luz verde a Texas para ejecutarlo.
Tras ese fallo, la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas votó por unanimidad no recomendar al gobernador del estado Rick Perry que otorgue clemencia al mexicano convicto y condenado por el homicidio de un hombre en 1997.
El pasado 31 de marzo, la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Hernández Llanas, atendiendo una solicitud presentada en el contexto de una presunta violación de derechos consagrados en la Declaración Americana y presuntas violaciones al debido proceso.
A través de esas medidas, la comisión solicitó a Estados Unidos abstenerse de aplicar la pena capital con el propósito de tener la oportunidad de decidir sobre los reclamos de los peticionarios sobre presuntas violaciones al proceso.
La comisión reiteró que la negativa de las autoridades estadounidenses para atender dichas medidas privará a otros condenados a muerte en Estados Unidos de su derecho de petición ante el sistema interamericano de derechos humanos.
“La Comisión insta a Estados Unidos a implementar las medidas cautelares otorgadas a favor de Ramiro Hernández Llanas y a respetar en forma plena y adecuada sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”, señaló la CIDH en un comunicado.
Los abogados del mexicano han decidido no apelar ante la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos dado que la máxima instancia judicial, rechazó la misma solicitud en el caso del homicida convicto Tommy Lynn Sells, ejecutado la semana pasada.
Antes, el 31 de marzo pasado, la Suprema Corte de Estados Unidos rechazó revisar una apelación en la que se argumentó que Hernández Llanas padece de sus facultades mentales, situación que lo haría inelegible para la aplicación de la pena capital.
Los abogados defensores argumentaron que el coeficiente intelectual de Hernández Llanas es menor a 70 puntos, lo que lo coloca como un discapacitado mental inelegible para la pena de muerte.
La defensa también sostuvo que su cliente no recibió una defensa legal apropiada durante su juicio por el asesinato de Glen Lich, un ranchero del Condado de Kerr, al noroeste de San Antonio, el 15 de octubre de 1997.
Hernández Llanas, de 44 años, trabajaba como ayudante para Lich, cuando irrumpió en la casa del ranchero y lo mató con una barra de hierro.
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