Cd. Victoria, Tam.-
Haber sido dado de baja en la escuela y el temor a los regaños de sus padres fueron los motivos suficientes para que el niño Francisco Jair, decidiera huir a su casa con destino a Querétaro.
El neolonés originario del municipio de Zuazua salió de su lugar de origen cerca de las 11:00 horas del lunes e hizo escala en la Central de Autobuses de esta capital hasta que el cansancio lo venció, quedándose dormido, por la que la unidad en que lo trasladaba lo dejó.
Al despertar se trasladó al centro de esta capital donde buscó alojo en un hotel, lugar donde fue interceptado por elementos de la Unidad Especializada en la Investigación y Persecución del Secuestro de la Procuraduría de General de Justicia de Tamaulipas.
De acuerdo a la información proporcionada por el comandante Benito Pimentel Rivas, el menor fue localizado en un hotel del 8 Hidalgo y Juárez en actitud sospechosa, por lo que se procedió a interceptarlo para su investigación.
“El día de ayer dentro de los operativos que realiza el personal de la unidad para prevenir el delito de extorsión telefónica, detectamos alrededor de las 9:00 de la noche, a un menor en la zona centro que presentaba las características de ser posible victima de este delito, ya que se encontraba con zozobra, con un teléfono a la mano”.
En la información proporcionada por el menor a las autoridades tamaulipecas, señala que lo dieron de baja en su escuela y por temor, luego de llegar a su domicilio optó por huir para acudir a la Central de Autobuses y luego dirigirse a la ciudad de Querétaro, donde no precisa tener familiares.
El funcionario de la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas señaló que desde el mismo lunes se buscó contacto con los padres del niño, quienes este día acudieron ante la dependencia a recoger a su hijo a quien ya habían reportado como desaparecido.
“Hablamos con el papá de este muchacho, Humberto Lucio y refiere que efectivamente habían presentado una denuncia de hechos ante la fuerza civil del estado de Nuevo León, donde habían denunciado la desaparición de su hijo. Al decirle que lo teníamos nosotros, que se encontraba en perfecto estado, nos pidieron el apoyo para tenerlo aquí con las medidas de precaución, pues se trata de un menor de edad”.
Humberto Lucio Vargas, padre del estudiante, comentó que fue hasta el mediodía de este lunes cuando se percataron de la ausencia de su hijo, por lo que de inmediato dieron aviso a las autoridades de ese estado.
“Ya llevaba una semana con una actitud diferente por lo que decidí ir con él a su escuela, pero cuando regrese a la casa ya no lo encontré, sólo dejó un recado en el que decía que había tomado mil pesos que teníamos ahorrados y que regresaba en dos meses”, precisó el padre.
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