Con frecuencia escucho o leo quejas sobre el comportamiento de los agentes de tránsito, pero en correspondencia con ese mal actuar también padecemos un porcentaje bastante considerable de automovilistas abusivos.
Lo mismo se estacionan en doble fila que en lugares para discapacitados físicos, se “vuelan” semáforos, manejan a exceso de velocidad, sin licencia ni tarjeta de circulación vigente, o sea, que el mercado de infractores es tan vasto que ni con las 20 patrullas que adquirió el Ayuntamiento de Reynosa logran someterlos.
Por lo tanto, entre que ni todos los agentes de tránsito son malos, ni todos los automovilistas son buenos, eso propicia quejas de las fundadas como también infundadas, pero que entre todas contribuyen al llamado mal humor social que luego se reflejará en las urnas y obvio en contra de los candidatos en el poder.
Y es que si cada patrulla aplica un promedio de 10 multas diarias multiplicadas por las 20 arrojan 200 por día y por mes 6 mil o sea, que entre abril a fines de junio habrá 18 mil ciudadanos dolidos -unos con razón otros sin ella-.
Por lo pronto los operadores políticos de la alcaldesa Maki Ortiz ya debieran irlos descontando de las listas de los promovidos, pues lo probable es que no votarán por ella o en el mejor de los casos por ninguno de los candidatos.
Cumplir y hacer cumplir la ley no produce popularidad en los gobernantes, causa reconocimiento, pero después de dejar el poder.
Es como en los años escolares, se aborrece a los maestros exigentes pero luego son a los que mejor se recuerdan. Que tengan un buen inicio de semana todos.