Reynosa, Tam.-
Con 42 años como especialista, una de las voces más respetadas en materia de medicina en Reynosa, comparte su experiencia sobre una de las enfermedades más letales y agresivas como es el cáncer de próstata.
José Ángel Cantú Reséndez, quien es médico general por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y urólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que este padecimiento se presenta con mayor frecuencia de lo que se piensa y afecta a hombres en edad adulta sean o no sexualmente activos.
“Qué bueno que se toca este tema, para hacer consciencia con la población masculina que supera los 40 años de edad, y se practique unas pruebas determinantes del “antígeno específico de próstata” y del “antígeno libre”.
“Antes, el varón tenía mucho temor de venir a consulta, porque a veces había necesidad de efectuar un examen digital rectal, pero ahora en la sangre se puede detectar si el paciente puede tener tendencia hacia un cáncer de próstata. Por eso se requiere un nivel de educación y querernos un poquito más”, considera.
¡CUIDADO CON LA TESTOSTERONA!
Sobre cuáles son los factores que favorecen tal enfermedad el cirujano manifiesta que uno está relacionado con la alimentación, otro con procesos inflamatorios y uno más con las infecciones.
“Realmente causas contundentes para el cáncer de próstata no existen, pero sí hay una tendencia hormonal vinculada con la testosterona, por ello se necesita tener mucho cuidado porque este padecimiento se alimenta de eso.
“La testosterona es la que elaboramos desde el punto de vista testicular, por ese motivo la persona es propensa a un riesgo cuando ésta presenta una elevación. Es importante evitar algunos medicamentos en personas mayores de los 40 años y no estarse inyectando dicha sustancia (también empleada para fisiculturismo), porque puede tener serias repercusiones”,
advierte Cantú Reséndez.
Agrega que si bien se recomienda comenzar a hacerse revisiones médicas, el rango de mayor actividad con cáncer de próstata se ubica entre los 50 y 70 años.
“Cuando nosotros vemos que el antígeno de la próstata (anticuerpos) se eleva y tenemos una tendencia del antígeno libre a la alza por cierto tiempo, hay que hacer una biopsia de próstata en ese paciente”, indica.
Este procedimiento se practica por la vía
transrectal y ahí se detecta el adenocarconoma, como también se le denomina al cáncer.
Para ello, comenta, existe una clasificación denominada ‘Gleason’, donde el especialista analiza si el varón requiere ser operado o tratado médicamente, dependiendo de otros estudios que se le deben realizar, como es un gammagrama óseo, una prueba para comprobar si no se dispersó el cáncer hacia los ganglios linfáticos pélvicos o a los huesos.
“Y ahí ya estamos hablando de la columna vertebral, la clavícula, el sacro y las costillas. Si nosotros vemos que un estudio de gammagrama óseo es negativo hacia la diseminación del cáncer de próstata y tenemos a ese paciente con un adenocarcinoma (tumor maligno) con un ‘gleason’ bajo, le hacemos una cirugía radical y la mejor vía es mediante la laparoscopía, para que el varón tenga una curación completa”, detalla el entrevistado.
EL OTRO LADO DE LA MONEDA
Indica el especialista que en cambio, cuando se trata de un paciente con un cáncer no superable, entonces se le realiza un procedimiento conocido como el ‘secuestro androgénico completo’.
Eso quiere decir que le van a disminuir totalmente la testosterona mediante algunos medicamentos para que el cáncer no siga creciendo.
Refiere Cantú Reséndez que los tumores malignos evolucionan bien siguiendo un tratamiento y en otros casos es todo lo contrario.
“En muchas ocasiones no lo sabemos, pero esto va relacionado con el nivel del antígeno de la próstata. Cuando a ese paciente ya lo detectaste con cáncer y no va a ser operado (porque no fue candidato o se rehusó), entonces lo vas a ir midiendo de acuerdo a la elevación del antígeno.
“Cuando éste no lo puedes disminuir en forma completa el paciente tiene un mal pronóstico con una sobrevivencia de uno a cinco años, pero al paciente que lo vas a llevar a cabo mediante una cirugía radical de próstata se cura completamente, monitoreando durando cinco años para verificar que el antígeno esté en cero”, ilustra.
LOS AVANCES DE LA CIENCIA
Este especialista destaca que entre 10 pacientes que son detectados de manera oportuna y se les realiza cirugía, ocho se salvan.
“Casi todos los pacientes que hemos llevado a la cirugía y se detectan oportunamente tienen una sobrevivencia y una calidad de vida adecuada, porque con la nueva tecnología de la cirugía laparoscópica preservan los nervios y esfínter urinario, porque anteriormente con la cirugía radical abierta el paciente quedaba con incontenencia urinaria y su calidad de vida no era adecuada porque tenía que estar usando horquillas para evitar la salida de orina o pañales”, compara.
Asimismo explica que los nuevos procedimientos permiten que los pacientes tengan erecciones y orgasmos, aunque no va a tener eyaculación, porque se les retira la glándula prostática y tales conductos, por lo que –aunque técnicamente no es una esterilización–, ese método evita que puedan procrear.
PREGUNTAS Y SÍNTOMAS
Para derribar toda clase de mitos, Cantú Reséndez descarta que las personas que tengan una sexualidad muy activa puedan enfermar con cáncer de próstata como consecuencia.
“Ni el que tiene más relaciones sexuales va a tener más cáncer ni el que está soltero, porque esto es indistinto desde el punto de vista estadístico, sino que son más que nada los niveles de testosterona los que van indicando la presencia o tendencia hacia un adenocarcinoma”, abunda.
Este médico pormenoriza que los síntomas de una persona que enferma de cáncer de próstata casi siempre empiezan con molestias urinarias al igual que un crecimiento de próstata.
“Presenta ardor al orinar, dolor, el chorro es delgado, gotea al final de la orina; las personas se paran a orinar en la noche hasta tres, cuatro o cinco veces; en algunas ocasiones tienen algo de incontinencia urinaria, sangrado y retención.
“Son los mismos síntomas que un paciente que tiene un crecimiento prismático benigno, entonces lo más importante son los antígenos de la próstata, pues cuando tienen una elevación hacemos una biopsia para detectar si es cáncer o un tumor benigno”, manifiesta.
El doctor Cantú Reséndez comenta que hoy en día los exámenes son muy accesibles para cualquier persona y se denominan TCA o Antígeno Específico de la Próstata y Porcentaje del Antígeno Libre, que es lo más importante según expresa.
Al final pide tomar en consideración las recomendaciones y decirle a la comunicad masculina mayor de 40 años para que vaya al laboratorio a hacerse una vez cada año tales estudios y si en algún momento dado hay alguna alteración, acudan con un urólogo calificado para un diagnóstico más preciso.