Cd. de México.-
La gasolina Magna es la que más recibe el estímulo fiscal que otorga el gobierno federal a los combustibles para suavizar el precio al público, a pesar de que ya están liberalizados en el país por la reforma energética.
En el primer trimestre del año, la gasolina de mayor consumo recibió, en promedio, 1.95 pesos por litro de estímulo fiscal para limar el incremento en su costo a la venta en estaciones en general.
Mientras que a la Premium, el estímulo promedio que recibió fue de 0.74 pesos por litro entre enero y marzo de este año, de acuerdo con datos de la Unidad de Política de Ingresos no Tributarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Sin embargo, el diésel es el que más recursos fiscales recibió del grupo de combustibles, con 2.32 pesos por litro, en promedio, en el primer trimestre del año.
El estímulo fiscal corresponde al que se otorga a los contribuyentes que importan y venden gasolinas, diésel y combustibles no fósiles, y consiste en una cantidad equivalente a un porcentaje de las cuotas aplicables a dichos carburantes.
La más popular. De acuerdo con información de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), del total del consumo de gasolinas en el país, 85% corresponde a la Magna y 15% a la Premium.
El consumo de gasolinas en el país durante el primer trimestre del año fue de 782 mil barriles diarios en promedio, equivalente a 121 millones de litros.
Las ventas de Pemex Diésel a escala nacional ascendieron a 332 mil barriles diarios en promedio, es decir, 53 millones de litros.
Las gasolinas y el diésel son los principales combustibles derivados del petróleo.
Pero la Magna o la verde, menor a 92 octanos, es la más popular por ser más barata, pero al mismo tiempo con mayor contenido de azufre y en consecuencia genera un mayor grado de contaminación.
Mientras que la Premium o la de mayor octanaje, que se distingue por el color rojo en las estaciones de servicio, contiene menos contaminantes, pero es más cara.
Suavización de precios. A partir del 30 de noviembre de 2017 se liberaron los precios de las gasolinas y el diésel en el país, por lo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dejó de establecer precios máximos de estos combustibles en el territorio; ahora estos se determinan bajo condiciones de mercado.
Pero para este año se decidió continuar con la política de suavización de precios, para lo cual se considera lo que establece el Acuerdo 122/2017, por el que se da a conocer la metodología para determinar el estímulo fiscal en materia del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Lo anterior, tomando en cuenta la fuerte volatilidad en los mercados de energéticos y del tipo de cambio, originados principalmente por la alta incertidumbre sobre las políticas comerciales de Estados Unidos, así como por los efectos asociados a los fenómenos naturales.
Frente a estas circunstancias fue necesario extender hasta 2018 la aplicación del estímulo fiscal en materia del IEPS a los combustibles automotrices, para que en las nuevas condiciones del mercado se mitiguen los efectos de la volatilidad de los precios internacionales de las gasolinas y el diésel y del tipo de cambio.