Fotos: Andrea Jiménez
Torreón, Coah.-
A lo largo de la Liguilla por el título el equipo de Santos ha demostrado que más allá de la técnica y sus individualidades, el coraje y corazón son sus más peligrosas armas y esto lo demostró en el juego de ida de la Gran Final de la Liga MX al derrotar 2-1 al Toluca.
El encuentro fue cerrado, parejo, con mucha disputa por el balón e ida y vuelta por ambos equipos y no fue sino hasta el segundo tiempo cuando la visita se fue arriba en el marcador con la anotación de Luis Enrique Quiñones a los 52 minutos de juego.
Sin embargo el gol más que espantar a los locales los exacerbó y se fueron al ataque de manera desesperada hasta que al minuto 70, Djaniny Tavares apareció en una descolgada para empatar los cartones.
Con el juego empatado Santos siguió atacando y cuando faltaban dos minutos para el final, Julio Furch remató de manera increíble dentro del área dándole el gol del triunfo a los laguneros.
El encuentro no estuvo exento de controversia pues tras el gol de Furch, las luces del TSM “mágicamente” se descompusieron dejando el campo de juego a media luz.
No obstante el partido se reanudó con un tiempo de compensación de 7 minutos.
Tras el encuentro Hernán Cristante, técnico del Toluca, se hizo de palabras con el estratega lagunero y parte de su equipo técnico.
Ahora todo se decidirá el próximo domingo en la capital del Estado de México donde a Santos le basta no perder el encuentro para levantar por sexta ocasión la copa de campeón.