El implantólogo Israel Ramos Sánchez habla de las consecuencias que provoca a un organismo la ausencia de las piezas dentales, en detrimento de los órganos, algo que no puede pasar desapercibido.
Nuevo Progreso, Tam.-
En un sistema morfológico, donde una alteración puede repercutir en el funcionamiento de un organismo en su conjunto, es estrictamente relevante mantener en las mejores condiciones cada una de sus funciones.
Por muy insignificantes que parezcan las causas, como la falta de un diente, esto es lo mismo que ocurre en el cuerpo humano, que si se desatiende, puede derivar en problemas de salud, según explica el cirujano dentista
Israel Ramos Sánchez.
Detalló que en la edad adulta la boca suele verse afectada por la caries y existen quienes pierden sus dientes, sin imaginar que no corregir el problema puede traer consigo otros mayores.
El también odontólogo por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, quien tiene su consultorio a unos pasos del Puente Internacional de Nuevo Progreso, Tamaulipas, dijo que desde el primer momento que a una persona le faltan sus piezas bucales comienza a tener dificultades para masticar los alimentos.
Por eso existen casos de personas que se atragantan porque no tienen un buen funcionamiento de su mordida. Peor aún, su sistema digestivo comienza a tener una mayor carga por la cual hay un desgaste que trae consigo nuevas patologías.
AL ALCANCE DE TODOS
No obstante, Ramos Sánchez manifestó que hoy en día ya es posible solucionar estos problemas de salud dental a un precio accesible, mediante la implantación de raíces artificiales, que le permiten a los pacientes el correcto uso de su boca y al mismo tiempo una mejor apariencia.
“Además existen otras consecuencias cuando una persona pierde sus dientes que está asociada con la fonética, pues cambia su forma de hablar. Esto sin considerar la oclusión, que es el cierre o estrechamiento que impide o dificulta el paso de un fluido por una vía o conducto del organismo, ocasionando asimismo dolores
musculares en la cabeza”, ilustró.
Amplía el especialista que si bien los primeros implantes comenzaron a practicarse hace unos veinte años, fue hace cinco cuando se empezaron a realizar con mayor periodicidad en la frontera, al grado que en una población como Nuevo Progreso existen médicos certificados para hacer este trabajo.
“El implante le provee al paciente un beneficio: reponer prácticamente los dientes perdidos y recuperar las mismas funciones”, destacó.
EVITAR RIESGOS
El cirujano Ramos Sánchez puso en relieve la importancia de cuidar su dentadura, porque cuando las encías no tienen sus piezas se generan las condiciones para que ingresen infecciones al organismo e inflamación, porque todo eso puede irse a las arterias.
Advirtió que en esos casos se requiere que el paciente acuda con un dentista para recibir un buen diagnóstico, que sería la primera etapa del tratamiento.
“Es importante que la persona con la que se atiendan tenga los conocimientos necesarios para poder atender su caso”, sugirió.
EL PROCESO
Sin embargo, un implante no se coloca de un día para otro, sino que es un procedimiento que puede demorarse de cuatro meses a un año, dependiendo de la evolución del paciente.
Las personas que sufren diabetes también pueden ser candidatas a este método, siguiendo la medicación y el tratamiento adecuado.
El cirujano Israel Ramos Sánchez manifestó que en su consultorio existe el personal capacitado para brindar un buen diagnóstico y la mejor atención, no en vano es visitado por muchos winter texans de Canadá y Estados Unidos, pues con él los implantes cuestan hasta 60 por ciento menos
dinero, con materiales durables de primera calidad.