Cd. de México.-
Aunque sea el deporte más popular del mundo, están los que se declaran completamente inmunes a él. Pero, ¿qué hacer durante esos días?
Enciérrate en casa, sin deberla ni temerla
Toda esa gente feliz, las mejores selecciones del mundo dispuestas a dejar todo en la cancha para levantar la copa al final del torneo y ser declarados los mejores del mundo.
Apaga la televisión, la computadora, las redes sociales, el teléfono y haz algo de provecho
“El futbol es el opio de los pueblos”, ¿recuerdas? Demuéstrale a todos el gran ciudadano que eres y dedícate a hacer algo de provecho mientras te desintoxicas de un mundo futbolero.
Trabaja, trabaja, trabaja
Aprovecha que los demás están en su burbuja de futbol, adelanta tus pendientes, adelanta los pendientes de quien se sienta junto a ti, adelanta los pendientes de toda la empresa. Te convertirás en el empleado del mes, bueno, cuando termine el poco más de un mes del mundial.
Aprovecha que todo será futbol
Con las miradas del mundo puestas en el futbol, podrás cultivar, por fin, tu pasión por el ajedrez, por el badminton, el lacrosse y el pato, ¿no crees?
Pues adelante, campeón, seguramente el próximo mundial de palo encebado necesita atletas como tú.
Comienza tu vida saludable
Todas las fiestas, bares y convivencias estarán llenas de personas que hablarán de futbol. Ponerte unos audífonos y salir a correr será una de las pocas formas de escapar de esa tortura.
¡Recuerda el proceso electoral!
El país se dividirá en dos gremios: los futboleros y los politiqueros. Ya que odias el deporte de las patadas, ¿por qué no comenzar con el deporte de los votos?
Crea un “drinking game” aunque no entiendas nada
Por ejemplo: Sorbo por cada “fuera de lugar”. Trago por cada gol de un jugador cuyo apellido no puedas pronunciar. Totopo con queso cada vez que la afición mexicana utilice el infame grito. Y así hasta el infinito.
Disfruta, no te amargues
El mundial es una vez cada cuatro años, aunque no te guste el futbol, no hay razón para aguarle la fiesta a los demás. Tampoco te estamos pidiendo que te pongas un jersey y aprendas hasta las reglas más complejas, que sí las hay.