Londres, Inglaterra.-
La posibilidad de la llegada de gigantes tecnológicos como Facebook, Amazon, Google o Apple al mercado mexicano con servicios financieros ante el desarrollo de plataformas “fintech” representa un riesgo para las instituciones tradicionales, por el potencial de información que contienen sus bases de datos y la posibilidad de ofrecer servicios mucho más enfocados a los usuarios, dijo el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Bernardo González.
“Es nuestra principal preocupación. No veo de ninguna manera que una empresa “fintech” le genere competencia a los bancos que le ponga en riesgo la estabilidad, al contrario, creo que se van a aliar. Pero alguien que sí tiene información poderosísima, y que es mi preocupación como regulador en materia de estabilidad, es que de pronto llegue Facebook, Google, Apple y se vuelvan bancos porque sí van a sacar del mercado a mucha gente, además de que no necesariamente saben manejar instituciones financieras. Sí implica muchos riesgos”, aseguró.
Durante el 17 encuentro “Santander América Latina”, señaló que hasta el momento los gigantes tecnológicos no se han acercado con la autoridad mexicana con alguna propuesta de ofrecer servicios financieros como en otros países; sin embargo, la legislación les permite ofrecer este tipo de alternativas que apretarían la competencia.
“A mí no me preocupa que entre un nuevo competidor. Sino que sea un competidor con información tan potente y distinta que saque a las instituciones tradicionales o que de pronto no sepan administrar riesgos financieros; pueden contratar gente experta pero sí implica culturas organizacionales distintas”, detalló.
El presidente de la CNBV expuso la experiencia mexicana en regulación del sector “fintech” en el país, donde México es pionero en la región en el diseño de nuevas leyes que controlen la operación de las empresas financieras tecnológicas.
Sobre el tema, explicó que se busca evitar que este tipo de empresas sean utilizadas para lavado de dinero o financiamiento al terrorismo, así como impedir el uso de “criptomonedas” por el crimen para compra-venta de armas y drogas.
En la visión del regulador, los bancos pequeños que no se incorporen al desarrollo “fintech” es muy probable que en cinco años puedan desaparecer en el mercado mexicano.