Cd. de México.-
El mercado de alta relojería en México, que incluye productos con un valor de entre 8 mil o 170 mil dólares, es un nicho en crecimiento favorecido por un amplio número de coleccionistas y un pequeño grupo de millonarios en el país, explicó Walter Ribaga, director de relojes Cyrus en México.
“México es un mercado interesante porque hay un público de cierto nivel que tiene grandes conocimientos sobre la alta relojería y hay muchos coleccionistas, ésta es la razón de por qué lanzamos la marca en el país”, dijo el directivo en entrevista.
Para Ribaga, la tendencia siempre apunta hacia un mayor interés por la artesanía de lujo y los consumidores prefieren comprar artículos innovadores y diferenciados.
“Esa parte de consumidores está creciendo en el mundo entero, no de una manera exponencial, pero sí está incrementando.
“Hay muchos coleccionistas que compraron relojes de marca y ahora empiezan a tener mucho interés en marcas de nicho porque somos nosotros los que hacemos innovaciones relojeras, somos los inventores de complicaciones relojeras, que necesitan mucho trabajo manual y de artesanía”, abundó.
Cyrus es una compañía independiente con propia manufactura de relojes, que inició sus actividades en México en 2018. La firma pertenece a un negocio familiar suizo dedicado a la relojería que comenzó con la fabricación de máquinas de alto nivel y complicaciones para otras empresas, pero hace 10 años lanzó su propia marca.
“Nuestra producción varía entre 600 y mil relojes para el mundo entero, y nosotros estamos representados en Japón, Hong Kong, Singapur, Inglaterra, Francia, Italia, Suiza y en el Medio Oriente, entre otros países, de ahí que tenemos que distribuir a todos nuestros clientes.
“Nuestras colecciones son siempre limitadas, del último producto que lanzamos en México se produjeron 38 piezas por cada modelo y son tres modelos, así que es un producto muy exclusivo”, indicó.
El negocio de la alta relojería, abundó, no requiere la venta en masa sino producciones específicas y limitadas para atender a necesidades puntuales de los clientes. Políticos, empresarios y millonarios son parte de los interesados en este tipo de relojes que mantienen su atractivo.
“El mercado a partir de 2002-2003 ha crecido mucho, también ha sufrido de la crisis en relojería en los últimos tres años, pero esta crisis se ha ido y se ha vuelto a crecer entre 5% y 10%”, puntualizó.
Para vender sus relojes, Cyrus ha seleccionado dos canales principales de venta: los joyeros que tienen contacto con los apasionados de la relojería exclusiva y, por otro lado, están los medios de comunicación digitales o “social media”, donde hay gente que trabaja desde Instagram a otras redes con fines comerciales.
El plan de Cyrus incluye la venta de 100 relojes este 2018 y para el próximo otras 120 unidades, lo cual representa cerca de 10% de la producción mundial de la firma.
“Hoy planear a más de dos años es difícil, la economía y la política cambia, hacer planes a cinco años no es posible, el mejor ejemplo es Venezuela, que era un mercado importante para la alta relojería y ahora no se vende ninguna pieza”, aseveró.