Cd. de México.-
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, afirmó que “vivimos en una época en donde la impunidad, la corrupción, la inseguridad y la desigualdad social han provocado una sociedad enojada, inconforme e incrédula, en donde las bases sociales y políticas se han polarizado y la población desconfía de las instituciones”.
En su participación durante la ceremonia de fin de curso de la generación 2015-2018 de la Maestría en Comunicación con Especialidad en Periodismo Científico, impulsada por la Fundación.
Ealy Ortiz A.C., la UNAM y el Conacyt, Enrique Graue dijo que “la propaganda política, los debates y la desinformación abonan a este clima de incertidumbre y encono. En las campañas electorales escuchamos promesas clientelares que sabemos no podrán ser satisfechas en el corto o mediano plazo y un número elevado de asesinatos a candidatos a distintos puestos de elección han enrarecido aún más el ambiente”.
En el acto en donde estuvieron presentes, entre otros, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL y el director del Conacyt, Enrique Cabrero Mendoza, el rector de la UNAM dijo en este contexto que “el periodismo no ha estado exento de este clima de violencia y animadversión”.
Citó que de acuerdo con la Federación Internacional de Periodistas, México es uno de los países a nivel mundial con grandes riesgos para ejercer esa profesión.
Destacó que según datos de esa organización, en 2017 fueron 13 comunicadores los que fallecieron a manos de la delincuencia y precisó que se deben sumar los seis asesinatos registrados en lo que va de este año.
“Con estos datos, sólo Afganistán presenta cifras más alarmantes”, subrayó en la ceremonia a la que asistieron el director general de EL UNIVERSAL, Juan Francisco Ealy Lanz Duret, el señor Juan Carlos Ealy Lanz Duret y el director de la Fundación Eealy Ortiz A.C., Enrique Bustamante Martínez.
Enrique Graue afirmó que con esas muertes no sólo se pierden vidas en plenitud, sino que son homicidios contra la democracia y la libertad. “Por ello sus asesinatos van más allá de la atrocidad de cualquier crimen, son verdaderos atentados contra la sociedad y deben ser esclarecidos y castigados ejemplarmente. La actividad periodística no sólo es una profesión de riesgo, es también la actividad editorial una aventura incierta”.
Les dijo a los egresados de la maestría que hacer periodismo no debe ser tarea sencilla, ni exenta de riesgos, pero hay que enfrentarlos y hacerlo con toda seriedad y responsabilidad.
“Les toca buscar la verdad y difundirla, señalar la corrupción y las injusticias y fortalecer la democracia y la credibilidad. A todos nos toca el reconciliarnos, comprometernos a esforzarnos más y crear una renovada cultura de compromiso y honorabilidad”, les pidió.