Ciudad de México.-
Pese a incidencias como la compra, coacción del voto y acarreo de ciudadanos, observadores internacionales y nacionales consideraron que en los comicios del pasado 1 de julio, México vivió una fiesta democrática en la cual los ciudadanos lograron vencer las campañas del miedo.
En conferencia de prensa, en el Centro Nacional de Comunicación (CENCOS), los observadores agrupados en la Red Universitaria y Ciudadana por la Democracia, señalaron que durante la jornada de ayer detectaron más de 200 irregularidades por los cuales presentaron 30 denuncias ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).
Margarita Favela, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, UNAM, aseguró que esas 30 denuncias se originaron en 64 distritos electorales de 24 estados donde se desplegaron los observadores.
La académica de la UNAM recomendó poner atención en cerrar la llave al uso subrepticio (oculto) de recursos públicos para inhibir las conductas fraudulentas.
El padre Miguel Concha Malo aseguró que con el nuevo régimen propondrán reformas para asegurar la libertad ciudadana del voto.
“Ya sabemos que el fraude en las elecciones en México es un problema estructural, por lo que se requieren cambios legales para evitar que el futuro se vuelvan a presentar esas trampas a la democracia representativa y participativa”.
Amy Shannon, de la Alianza Américas de Estados Unidos, aseguró que en Chimalhuacán, Estado de México, hubo irregularidades como instalación tardía de casillas o filas de más de cuatro horas en las casillas especiales, y gente que al final no pudo votar.
“Pero fuimos testigos de una gran celebración cívica inédita, una expresión viva de la práctica democrática, donde hombres y mujeres estuvieron hasta las 02:00 horas contando boletas y llevando actas”.
Peter Watt, de la Universidad de Sheffield, Reino Unido, recordó que generalmente se reciben malas noticias de México, por el tema de migrantes; Trump y su muro, “pero ayer hubo un voto por la esperanza después de 80 años de priísmo”.