México, D.F.-
Durante los últimos diez años, México y en general América Latina, se ha convertido en uno de los países con más altos niveles de obesidad en el mundo. En este fenómeno intervienen una gran cantidad de factores debido a que no solo tiene que ver con la manera en la que nos alimentamos; está relacionado a su vez con la falta de ejercicio y las condiciones de vida sedimentarias.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, en México más del 70% de la población presenta problemas de sobrepeso u obesidad. ¡Wow! Cifras que nos colocan como el país más gordo a nivel internacional, peor aún, apuntan a esta epidemia, así ha sido considerada, como causa de enfermedades crónico-degenerativas, por ejemplo la diabetes y la hipertensión arterial, que serán a futuro el origen de padecimientos cardiacos o renales.
Para combatir esta terrible epidemia, podemos comenzar con pasos pequeños que podrían ser el inicio de una profunda renovación de hábitos, en instancias como comenzar a movernos haciendo ejercicio, renovando la alimentación, tomando agua y muchos más, así lo menciona la Fundación UNAM en una guía de consejos para combatir al sobrepeso.
Por ello, “De10.mx”, de EL UNIVERSAL, tiene para ti una selección de tips que te ayudarán a mejorar las condiciones de vida y comenzar a perder esos kilos de más, que están poniendo en riesgo tu salud.
1) Desayuno necesario: No importa que le robes 10 minutos a tu sueño. No salgas de casa sin haber desayunado equilibradamente. Es la primera comida que realizas en el día y dictará el comportamiento de tu metabolismo durante él. Un sándwich de pechuga de pavo, por ejemplo.
2) Di no a los conservadores: Es difícil, pues gran parte de los alimentos empaquetados los contiene, pero puedes comenzar a comer verduras, por ejemplo, naturales, no de lata. Las galletas o papas fritas se pueden remplazar por una naranja o mandarina.
3) Agua: Nuestro cuerpo es una fuente de energía que debemos regar con agua. En ocasiones, nuestro cuerpo confunde la sed con el hambre, si sientes ataques de hambre toma agua primero. La falta de ésta también nos hace sentir con mucho sueño. Hidrátate.
4) Colaciones: No solo comas tres veces, trata de implementar pequeños refrigerios entre comidas. Refrigerios saludables que te permitan mantener activado el metabolismo, por ejemplo, una taza de palomitas sin mantequilla o una ensalada de vegetales.
5) Duerme: ¿Sabías que las personas que duermen menos de ocho horas, tienden a subir de peso con mayor facilidad? Vete a acostar temprano, a fin de que des oportunidad a tu cuerpo de recuperarse del desgaste que sufre en las actividades diarias.
6) Planea tu alimentación: Desde el día anterior piensa que comerás mañana. Si planeas el balance en tu comida podrás sentirte mejor respecto a las porciones que consumirás y sabrás si puedes darte permiso de comer un extra o ya no cabe.
7) Cocina: Va muy de la mano con planear tus alimentos, si tienes tiempo, cocina lo que vas a comer, así tendrás el control de lo que estás ingiriendo; sabrás cuanta grasa tiene o medirás el consumo de sal que le añades a los productos.
8) Apaga la televisión: Si tienes quince minutos libres, aprovéchalos para caminar o subir las escaleras de tu casa, de esta forma te moverás y aprovecharás el tiempo haciendo una actividad realmente productiva.
9) Come: A veces tenemos la concepción errónea de que dejando de comer, bajaremos de peso. La verdad es que cuando haces eso, lo único que consigues es tener más hambre, la siguiente vez que te sientes a la mesa te das un atracón de calorías innecesario.
10) Muévete: Si, suena complicado, pero en verdad, no requieres de irte cuatro horas al gimnasio para ayudar a tu organismo. Si comienzas con 40 minutos caminando, das un gran paso para seguir con ejercicios más complicados. Todo a su tiempo.
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