Moscú, Rusia.-
En el futbol los partidos y los títulos se ganan con goles, no con merecimientos, y eso lo comprobó la Selección francesa que en una demostración de efectividad, fulminó 4-2 a Croacia en la final de la Copa del Mundo Rusia 2018.
Los croatas, quienes llegaron como los favoritos sentimentales del mundo, jugaron mucho mejor, peleando a muerte cada balón y generado mayores oportunidades de gol, sin embargo fueron los franceses quienes supieron aprovechar las oportunidades que se les dieron.
El segundo título de Francia no llegó sin polémica, pues los primeros dos goles serán discutidos por años.
Al minuto 20 de juego, Griezmann cobró un tiro libre por una falta inexistente mismo que fue desviado por Manzikic provocando que el balón se metieran en sus propias redes.
Sin embargo los croatas demostraron por qué se ganaron el corazón de los aficionados y 8 minutos después, lograron empatar el encuentro con un potente disparo de Perisic desde dentro del área.
Momentos después la polémica regresó y tras una revisión en el VAR, el árbrito argentino Pitana decretó un penal a favor de Francia que Griezmann cobró de manera perfecta colocando los cartones 2-1, resultado que continuó hasta el final del primer tiempo.
En la segunda mitad las cosas permanecieron igual, con los croatas al abordaje pero los franceses demostrando su efectividad frente al marco.
Primero Pogba y luego Mbappé fulminaron a la defensa de Croacia con dos potentes disparos que colocaron el encuentro 4-1.
El descuento cayó en los botines de Mandzukic quien peleó hasta el final un balón que el portero galo jugó con demasiada confianza, anotando el segundo gol de su equipo.
Los minutos restantes los franceses lograron soportar el vendaval rojo y blanco logrando su segundo título mundial en su historia.