Al estilo de los grandes narcotraficantes y magnates internacionales, Javier Duarte poseía obras de arte, claro que para lograr un status porque estoy segura que no tenía la menor idea de lo que es la sensibilidad.
Las personas que logran alcanzar un nivel económico alto compran obras de arte como símbolo de poder, no porque entiendan el arte, les interesen sus procesos o el trasfondo de la obra. Unicamente porque sus bolsillos les dieron para adquirir lo que muchos otros en la vida jamás podrán.
Duarte invirtió para adornar las propiedades que “logró” durante su etapa de gobernador de Veracruz, todo lo atesoró sin compartir, sólo como accesorio. Muy egoísta me parece.
No supo que los artistas donan sus obras para beneficio de los más necesitados; que se la pasan horas, días y años trabajando en proyectos que hablen de temas profundos que influyan y conscienticen, aunque por ello la mayoría de las veces no se llevan ni un peso a su cuenta personal, sólo lo hacen para aportar y contribuir. De eso no tuvo la menor idea, porque él hizo todo lo contrario.
Con ese acto de la recuperación de más de 8 millones de dólares en obras, el actual gobernador, Miguel Ángel Yunes, quedó muy bien ante los ojos de los que vimos el decomiso, y ahora habrá que hacer algo por el arte en Veracruz, no sólo una exposición donde se realce lo que ya está posicionado, sino que se impulse lo que está por descubrirse o a los artistas que están por consolidarse.
Veracruz es un estado rico en artistas de todas las áreas que necesitan presupuesto para desarrollarse, ya sea por medio de becas o espacios para su capacitación.
Me gustaría que esa exposición de 16 obras,”Interpretaciones formales” sea vista por muchos veracruzanos, con un costo de entrada muy simbólico y a su vez el dinero recaudado pueda destinarse de manera transparente para impulsar la cultura y las artes en Veracruz.
Hay que sacar algo bueno de lo malo, porque el daño que hizo Duarte ya está hecho y en algunos casos es imposible revertir lo que sus malas desiciones ocasionaron al pueblo veracruzano; pero ya le tocará a Yunes aportar algo más que una exposición y ese reto lo dejo abierto para ver qué otra cosa se puede hacer por el arte en Veracruz.