Montreal, Can./3 Oct.
Un centenar de personas participaron la víspera en una manifestación en Toronto para tratar de frenar la deportación de la mexicana Isabel García, que en 2005 pidió asilo en Canadá para escapar de un esposo que la maltrataba.
Isabel García, que cuenta con el apoyo de una centena de organizaciones femeninas y de derechos humanos, está “escondida” para evitar la deportación después que la Comisión de Inmigración y Refugio de Canadá (CIRC) rechazó su pedido de asilo.
La marcha organizada por el grupo de organizaciones “Nadie es Ilegal” pidió al gobierno canadiense que frene inmediatamente las órdenes de deportación contra mujeres y niños que escapan de la violencia.
También exigen que las agencias que aplican la ley de inmigración no incursionen para efectuar detenciones en los centros de refugio para mujeres, y que se cree un sistema de apelación a las decisiones de la CIRC.
Una fuente del comité de ayuda a los refugiados en Toronto dijo este viernes a Notimex que esta marcha organizada por “Nadie es Ilegal” responde a un aumento de las deportaciones, particularmente en el caso de mexicanos.
Según las cifras de la CIRC obtenidas por Notimex, entre enero y junio pasado se registraron tres mil 589 pedidos de asilo en Canadá de parte de mexicanos.
Estas solicitudes corresponden a casi 22 por ciento del total de los pedidos de refugio recibidos de ciudadanos de todo el mundo por la CIRC en el primer semestre.
En total, según las cifras oficiales, la CIRC solo aceptó 313 demandas de asilo presentadas por mexicanos en el primer semestre del año, y dos mil 766 fueron “finalizadas”, lo que en lenguaje burocrático significa que fueron rechazadas, abandonadas o retiradas.
La CIRC indica que hay más de nueve mil demandas de asilo de mexicanos que están “pendientes de una decisión”.
Según el diario Toronto Star en la marcha también participó una mexicana de 23 años, a la que sólo identifica como Ana, quien llegó hace dos años a Canadá para pedir refugio después que fue secuestrada en México.
Ana, según relató al Star, fue secuestrada junto con su hermano y su padre tuvo que pagar un rescate de dos millones de pesos “a gente involucrada con la policía” para obtener su liberación.
Después de haberse mudado a diferentes partes del país para evadir la violencia, según Ana, sacó un pasaporte y su padre le dio un boleto de avión para que viajara a Toronto.
En agosto pasado la CIRC rechazó su pedido de asilo y Ana dijo que está actualmente apelando esta decisión ante la Corte Federal.
La mexicana dijo que las decisiones de la CIRC en el caso de los pedidos de asilo por mexicanos “ya no tienen que ver con nuestros casos. No les importa si una es víctima de violencia doméstica, si es homosexual y han sido brutalizados”.
El gobierno conservador canadiense está aumentando el número de deportaciones de indocumentados y de personas que no parten voluntariamente una vez que es rechazado su pedido de asilo y agotaron las instancias de apelación.
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