En el impreso de Hora Cero: Nunca es tarde para aprender; video

Reynosa, Tam.-

Aunque a sus 75 años su capacidad de retención y habilidad para escribir son lentas, las ganas de entrar al mundo del conocimiento son grandes y motivan a Paula Vélez Leija, quien aprende a esbozar sus primeras palabras.

Sin saber leer ni escribir su nombre, Paula comenzó a estudiar a través la Fundación Corazones Jóvenes de Reynosa en el programa de alfabetización que lleva a cabo el Instituto Tamaulipeco de Educación para los Adultos (ITEA).

“No sabía ni poner mi nombre ni nada de eso. Cuando éramos chicos no acabamos la primaria porque no traían sembrando. A mí me gustó y por eso voy a seguir adelante”, dijo.

Ella junto con un grupo de 75 abuelitos son un claro ejemplo de que nunca es tarde para aprender, ya que desde hace un año realizan diversas actividades con la finalidad de educarse.

Otra estudiante es Porfiria Islas Garza, de 58 años. Recuerda que en los años 60s la situación económica de su familia era complicada y aunque ingresó a la primaria solamente logró cursar el primer año.

Por ello cada martes, entre pupitres viejos de un salón prestado por la parroquia de San Pedro y San Pablo, ubicada en la colonia Pedro j. Méndez se reúnen con la finalidad de aprender.

“Algunas letras me las se pero me falta mucho. Ya acabe una libreta y ahora voy en la segunda para hacer ejercicios. Tengo que aprender aunque a veces siento que soy cabeza dura”, señaló.

Josefina Puente Quiroz, con lápiz y cuaderno en mano hace planas de bolitas y palitos para soltar la mano. A sus 66 años se siente motivada ya que aprenderá a firmar y escribir su nombre.

Durante ocho años trabajó en una maquiladora, aunque no necesito de conocimientos se sentía apenada cuando tenia que firmar los recibos de nomina.

“No sabía como acomodar las letras y ahora ya se me soltó la mano. Todo es cuestión de querer y si se puede”, expresó.

Al respecto del programa de alfabetización, la presidenta de la Asociación Corazones Jóvenes de Reynosa, Juana Alicia Sánchez Jiménez señaló que la idea nació al detectar un alto porcentaje de los adultos mayores que no sabía leer ni escribir.

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http://www.horacerotam.com/noticia/?id=NHCT126100

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