Por Dr. Juan Carlos Caramés Aranda
Reynosa, Tam.-
Los pólipos de colon son unas prominencias que aparecen en la mucosa que recubre el interior del colon. Normalmente miden pocos milímetros y pueden ser más o menos prominentes, incluso planos o tener un tallo que los une a la mucosa (en forma de hongo), estos últimos se llaman pólipos pediculados. En ocasiones pueden llegar a ser muy numerosos (en estos casos constituyen un grupo de enfermedades llamadas poliposis).
La importancia de los pólipos consiste en que en su composición puede haber células con cambios precancerosos. Son los llamados pólipos adenomatosos. Estos pólipos pueden degenerar y desarrollar un cáncer de colon. Su extirpación cuando aún miden pocos milímetros evita que dé lugar a la aparición de cáncer y por tanto estaríamos previniendo su progresión. Por esta razón debemos considerar a los pólipos como lesiones precancerosas.
¿Cuáles son los síntomas? Habitualmente y debido a su pequeño tamaño suelen ser totalmente asintomáticos. Cuando son algo más grandes pueden sufrir erosiones en su superficie que da lugar a la aparición de sangre en las evacuaciones o una anemia por pérdidas de sangre muy pequeñas que no se ven pero que podrían detectarse con un examen en las heces.
¿Cómo se diagnostican los pólipos? En la actualidad el mejor método para detectarlos es la COLONOSCOPIA, pues permite visualizar directamente los pólipos pudiendo detectarse pólipos de muy pequeño tamaño. La colonoscopia nos permite no sólo el diagnóstico sino que también se puede realizar su extirpación en el mismo procedimiento. Es muy importante hacer correctamente la preparación adecuada para la limpieza del colon antes de realizar la colonoscopia, pues de ello dependerá el poder ver y detectar adecuadamente los pólipos.
Aunque hay otros estudios que permiten detectar pólipos, existe el inconveniente que pueden pasar desapercibidos los más pequeños y los planos y que finalmente se requiere la realización de una colonoscopia si se detecta algún pólipo con el fin de resecarlo.
¿En quienes debe realizarse una Colonoscopia? Todo paciente con los siguientes antecedentes:
– Edad mayor de 45 años de edad y que nunca se ha realizado una colonoscopia.
– Si ha tenido un familiar directo como padres, hermanos o hijos con pólipos o cáncer de colon.
– A quienes se les detectó un pólipo del colon hace más de cinco años y no se ha vuelto a realizar una colonoscopia.
¿Cómo se tratan los pólipos? La mayoría de ellos pueden ser extirpados directamente en el momento de la colonoscopia, lo que se conoce como POLIPECTOMIA ENDOSCOPICA. La mayoría de las veces se puede realizar de manera ambulatoria, esto es, sin necesidad de internamiento hospitalario y bajo una sedación, sin necesidad de anestesia. Solo en algunas ocasiones y dependiendo de las condiciones del paciente y del tamaño de los pólipos, se requerirá realizar la polipectomía en un medio hospitalario.
Todos los pólipos extirpados deben enviarse para su análisis en el microscopio para saber las características del pólipo, si tienen algún grado de malignidad y la extensión de la misma. De esto dependerá la indicación para realizar un nuevo estudio de colonoscopia para vigilar la reaparición de más pólipos.