En el artículo anterior preguntaba…. ¿Somos patriotas el 5 y el 24 de febrero, el 21 de marzo, el 5 de Mayo, el 16 de septiembre y el 20 de noviembre? O ¿somos solo patriotas cuando cada tres años ejercemos nuestro derecho al voto?… o ¿cuándo en el día a día hago lo que me toca, respeto las leyes y procuro que los demás alcancen sus objetivos?… o ¿todos juntos? O pero aún, amamos a México cuando juega la selección de futbol… cuando gana y vamos al Ángel o a La Minerva o a la Macro o lugar semejante a celebrar el triunfo…. o cuando pelea el Canelo… o cuando gana mi partido político.
El Patrioterismo, ese mal entendido sentido de lo mexicano y de México (o de cualquier otro país), se asume, se vive, cuando mis actos lejos de buscar el bien común y social, exaltan eso que somos con un orgullo ciego que aniquila cualquier conclusión que nos deje bien parados.
El patriotero, se desvive por exaltar si mexicanidad de manera ignorante… a la manera de aquel que va a Notre Dame y se violenta porque encuentra la bandera de su país al lado de la imagen de la Virgen de Guadalupe… como si la una excluyera a la otra y que tenerlas juntas violentara los principios básicos del liberalismo juarista vigente.
Ser patriotero, es apoyar a ciegas los colores de un partido político sin cuestionarme si lo que proponen realmente conviene o no…, solo porque lo dice el líder o porque sus diputados y senadores votan a favor de tal o cual propuesta. Ser patriotero implica cegarse ante la posibilidad de que el otro partido o la otra propuesta tenga razón solo por ser de otro color u origen….
Vamos a ir a una “consulta ciudadana”… iremos a votar por algo que simplemente no sabemos bien a bien ni la raíz, ni el fondo, ni la forma, ni las implicaciones… pero vamos porque estamos comprometidos con la “democracia”, con el nuevo mesías (perdón, líder), con México.
¿Sabemos, en serio – con verdad -, qué implica o no la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México?, o ¿iremos a votar “para ver qué se siente participar en una democracia participativa”?, o iremos ¿Porque apoyo incondicionalmente a AMLO y su proyecto de renovación?
Ser patriotero, al final del camino es caminar sin rumbo, pensando que lo que hago tiene sentido y sin darme cuenta que mi futuro, el de mi familia, el de mi entorno inmediato, el de mi Municipio, el de mi Estado y el de mi País está en mis manos…. Pero voy “nadando de a muertito”.
Seguiremos atentos.